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Ingeniería Alemana

Estamos viviendo una gran Bundesliga, llena de sorpresas y de partidos emocionantes, fiel a su liederazgo en cuanto a asistencia a los estadios en Europa (preciosos desde el pasado Mundial por cierto) y con una batalla por el título.

Personalmente, creo que esta Bundesliga será para el Bayern más galáctico que recuerdo en los últimos años con Ribery, Klose y Toni (temporadón el del italiano) porque quizás la ausencia en la Champions ha centrado más a sus jugadores en el torneo local para volver a la máxima competición continental como campeones.
También el Werder Bremen está dejando buenos partidos, si bien su irregularidad le aparta de una etiqueta de serio candidato a ensombrecer el camino muniqués. ¿Será esta la última temporada del genial Diego en Alemania? Juve y Madrid tiene algo que decir al respecto.
Por cerrar el trío de los que más están dando que hablar, os habló del rival del Barça en los cuartos, el Schalke 04 que tiene mimbres para jugar mucho mejor, o por lo menos con más argumentos futbolísticos, que los que mostró antes los culés (sólo con empuje no se puede ganar una Champions) que a la postre son muy parecidos a los que están mostrando en la liga, pero en los que Kuranyi, Asamoah y sobre todo Rakitic (lo veremos en la Euro con Croacia) si marcan diferencias.

Pero el protagonista de esta entrada no pertenece a ninguno de los equipos anteriormente mencionados, ya que lo hace en el otro grande del que no hemos hablado, el Stuttgart. Sí, os hablo del jugador de moda en la Bundesliga, Mario Gómez.

Como su nombre claramente indica, Mario, tiene origen latino, concretamente español, por lo que se hablo durante una buena época en que quizás la Federación Española podría mover ficha para que jugara con España al igual que otro buen jugador con sus mismas raíces como Gonzalo Castro.
Pero el bueno de Mario tenía claro que se siente alemán y que era con el Mannschaft con el que quería hacerse un nombre en los grandes torneos continentales.

Hablar de Mario Gómez es hacerlo de una clásica figura de ariete, que tan lentamente se está perdiendo al igual que muchas otras. Un delantero de mucha presencia física, casi un metro con noventa centrímetos de pura potencia que se defiende en el juego aéreo casi como Uwe Seeler y que no anda nada peleado con el balón en los pies sobre el césped.
Con estas características, es sólo cuestión de que enganche una racha goleadora (el gran misterio del delantero centro que se merece una entrada)para convertirse en imparable dentro del área.

Muchos cantos de sirena están sonando para Gómez puesto que su buena temporada esta llamando la atención de varios equipos en España e Italia, y el Stuttgart, sabiendo que con una Eurcopa a la vuelta de la esquina que puede catapultar al gigante, ya le ha puesto precio: cincuenta millones de euros ¿un farol o una ocasión de rentabilizar la pérdida de su jugador estrella?

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