En la historia del fútbol han habido seis jugadores extraordinarios: Di Estéfano, Pelé, Beckenbauer, Cruyff, Maradona y Zidane. Seis jugadores que reinventaron su posición, que mostraron un juego avanzado al de su época, que ejecutaron las suertes más comunes con la mayor maestría vista y que se echaron sus equipos a la espalda en los momentos decisivos.
Con frecuencia surgen jugadores que se quedan a pocos pasos de lograr un puesto en ese Olimpo de los dioses del balompié, pero no por ello se tiene que pensar que su carrera en esto del fútbol ha sido un fracaso o que no han logrado lo que se esperaba de ellos. Y de estos afortunados, en muchas ocasiones, se les marca (sobretodo por la prensa) de tal manera que hace que se ansien y que el gran público no logre ver, hasta pasado el tiempo, lo que han hecho por el fútbol.Y es que la prensa y muchos aficionados tienen auténtica pasión por encontrar al nuevo y al heredero de. Una práctica común que nació para hacer una rápido descripción del juego de un joven semidesconocido pero que rápidamente mutó en una herramienta de márketing.
El caso de encontrarnos con un nuevo Maradona es el más sangrante: Aimar, D'Alessandro, Saviola, Riquelme, Romagnoli, Messi, Agüero y alguno más que me dejo en el tintero (sí, Ronaldinho) han sido señalados por el astro argentino como su heredero. Ninguno de estos jugadores me parece que tengan todas cualidades del nuevo seleccionador de la albiceleste, si bien son jugadores superlativos. De Aimar el físico, del "Cabezón" el dominio de la zurda, de Saviola el gol, de Román su balón parado, de Romagnoli la posición, de Messi el desequilibrio, de Agüero el regate en corto... pero ninguno de ellos, no es que llegue a su nivel, sino que son jugadores de corte diferente y sobre todo en épocas diferentes.Ahora también la prensa busca herederos a Zidane. Nasri, después de su doblete al United ha sido el elegido por la prensa... como antes lo fueron Ribery (nada más lejos por juego y posición), Gourcouff y hasta el pobre Micoud, que fue un media punta excelente que tuvo que vivir a la sombra del franco argelino.
¿Y qué decir de Pelé? La cosa ahora está un poco más relajada, pero desde Washington, un mediapunta fantástica que surgió tras la retirada de Pelé y que se hundió al no poder soportar la continua comparativa hasta Robinho, pasando por Ronaldo, Ronaldinho, Diego y Kaká... cada enganche con gol en Brasil recibía el mote de "el nuevo Pelé" o entraba en la lucha por su herencia.Desde aquí quiero denunciar estas campañas y os invito a rechazarlas. Por suerte o por desgracia, cada jugador, como las propias personas, son únicas en su tiempo y espacio. Jamás podrá existir comparativa por la cantidad de factores que intervienen en el desarrollo y crecimiento de los jugadores profesionales.
Dejemos de angustiarnos al ver como nuestro ídolo no llega a igualar algún pico de calidad de su predecesor y disfrutemos del fútbol que nos regala.
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