Mi "mini-Mundial"

Arranca la semana con terrible expectación y con una alegría inusitada dentro de mi. Dentro de apenas un par de días voy a haber presenciado tres partidos correspondientes a mi “mini-mundial”:
Italia – Brasil, España – Inglaterra y Francia – Argentina. Llega el primero. Llega el segundo. Acaba el tercero. Y aquí van mis conclusiones.


Italia – Brasil
La reedición de la final de USA 94 está aquí y no falta nadie a la cita. ¿Quién saldrá vencedor?
Los primeros 45 minutos los resumiré en jugada combinativa entre Robinho y Elano que deshaciéndose de Legrottaglie levanta por encima de la salida de Buffon y convierte el primer gol y en, obra maestra de Robinho que además de “ladrón” (Pirlo todavía está buscando su balón) luego se convierte en hipnotizador de defensas italianos dentro del área a base de amagos y recortes hasta que decide lanzar a portería, haciendo inútil la estirada del meta transalpino y celebrando el segundo gol.
Comienza la segunda parte y me encuentro varios cambios en la “squadra azurri” todo ellos de talante ofensivo y en busca de una remontada. Luca Toni, el gigantón del Bayern pasa a ser la punta en la cual deben pivotar y finalizar la mayoría de ataques, Camoranesi para dar más fuerza y llegada, Perrotta y Rossi el italo-americano que en estado de gracia en su club puede dar un giro al partido. El segundo tiempo transcurre más en el campo brasileño que en el italiano pero sin mayor peligro que cinco o seis acercamientos en los cuales Julio César, portero “canarinho”, desbarata con dos grandes intervenciones. Sin más, se acaba un partido con una Brasil alemanizada que se hace fuerte desde atrás y con destellos hábiles de Ronaldinho y Robinho. Quizás Dani Alves jugando más tiempo y suplicando porque Pato crezca a pasos agigantados podemos hablar del futuro campeón. Brasil, la primera clasificada para las semifinales de mi “mini-Mundial”.

Francia – Argentina
Partido soso y aburrido en exceso. La primera mitad es para tantearse, una Argentina encomendada a sus dos mejores hombres en ataque, Messi y Agüero, pero rodeados de jugadores de corte más defensivo que atacante. Francia no sabe a lo que juega, ¿contraataco?, ¿domino?, ¿quiero?, ¿puedo?. Entre tantas dudas y en jugada aislada, Jonás Gutiérrez encuentra un balón escorado en el área, sorprendentemente demasiado sólo se cambia el balón a su pierna derecha y lanza un tiro al palo corto que tras un bote se introduce en la portería. Incluyo lo del bote para seguir confiando en Mandanda y no pensar que ha sido una “cantada”. Únicamente Ribery se salva de la quema en Francia por querer el balón e intentar alguna jugada vertical.
Parece que cuando arranca el segundo tiempo Argentina gana en confianza e intenta tomar el mando del partido pero nos volvemos a hallar ante un fase en que existe un centrocampismo infructuoso y, a pesar de la entrega de los jugadores se hace aburrido para los espectadores. Desaparece Ribery. Sustituyen al ausente Anelka por Benzema, tengo otro motivo para seguir viendo el partido. Mi ilusión se rompe porque vuelve a verse un juego anodino y repetitivo: roba Diarra, recupera Heinze, al corte Toulalan, Gago ya la tiene, intenta un pase largo y...otra vez en manos de Mandanda. Oigan así no hay quién pueda disfrutar del fútbol. Menos mal que decidí quedarme hasta el final para poder ver otra arrancada de Messi, previa lucha feroz de Tévez por no perder el balón, que destroza la cintura de Sagna hasta hacerle un nudo y chuta irremediablemente a gol. Definitivamente Mandanda me ha decepcionado cuando compruebo en la repetición mi sospecha, se vence a un lado casi antes de que Lionel haya disparado. Cero a dos y Argentina clasificada, se verán las caras con los brasileños por un puesto en la final de mi “mini-Mundial”.

España – Inglaterra
Aquí si que me tiembla el corazón porque soy español, español, español!!! Me gusta la selección nacional y me gusta por sus jugadores, por como juegan y porque lleva ganando muchos partidos seguidos. Hoy es diferente, enfrente tenemos a Inglaterra y, lo que yo más temo, Fabio Capello. Uno de los grandes que es capaz de hacer atascarse al mejor equipo del mundo en ataque y que no necesita más de media ocasión para arruinar las esperanzas de los miles de aficionados del equipo rival.
Comienza el encuentro y lo que yo me temía, presión fuerte a la altura de nuestra mitad de campo para intentar ahogar nuestras intenciones. Después de los primeros minutos de tanteo y algún remate inglés empezamos a coger el mando, digo empezamos porque Xavi, Iniesta, Xabi Alonso, Marcos Senna, Villa y Torres cogen el balón y yo cojo la calculadora para ir sumando los toques de balón que damos consecutivamente, de grandes combinaciones nacen nuestras primeras aproximaciones pero morimos en la orilla, pronto llegará nuestra ocasión. Efectivamente, Villa alcanza un balón en el borde del área en la parte central y con algo de fortuna y algún que otro defensa quebrado... ¡zas! ya tenemos el primero en el saco. Con ese uno a cero terminamos el primer tiempo y viene el recital de cambios.
A pesar de todo, la misma tónica de partido, aunque el cansancio hace algo de mella en los que van corriendo detrás de la pelota todo el partido, los ingleses, por supuesto. Sale Beckham y demuestra con un par de centros que su calidad permanece intacta. A todo esto entra al campo Llorente, el hombre gol del Athletic. Pues bien, bota una falta lateral Xavi con la maestría acostumbrada y llega prácticamente levitando para cabecear a la red ese gigantón, no Crouch sino el nuestro: Llorente, su primer gol con la selección. Un par de apretones de Inglaterra con un balón sacado bajo palos por Marchena y ya está superado, nos hemos clasificado.

A la espera del partido que falta, Holanda – Portugal, sigo tan contento como a principio de semana porque por fin, en mi “mini-Mundial” España ha pasado de cuartos de final.