Tenía pensado traeros una entrada del fútbol más humilde bastante curiosa, pero creo que la dejaré para mañana porque esta mañana, pegando mi paseo habitual por la bloggesfera, los amigos de Fútbol Arte (impagable su trabajo) me han traído la alegría del mes.
Se trata del gol superlativo que Gourcuff se inventó en el duro 3-0 que le aplicó su actual equipo, el Girondins de Burdeos (está cedido por el Milan con una opción de compra de quince millones) al otrora gran PSG, donde podemos encontrar a viejos conocidos como Giuly, Kezman o Makelele.
Hace ya un tiempo, Zidane intentó una cosa parecida en Zorrilla, y ya nos hizo alucinar sin llegar a meterla, así que imaginad como ha sido mi reacción cuando he visto la jugada mejorada (acaba en gol) y con un regate más...
Desde el momento en el que recibe el balón tiene en mente la portería, con una ruleta se quita al primer defensor, pero no a la suficiente velocidad como para tener el espacio para preparar el disparo y otro rival se le echaba encima... sin problema, una rápida cuerda para cambiarse el balón de pie y evitar su entrada. Y aunque le cayera a la izquierda lo hizo con suficiente espacio como para pegarle un derechazo de exterior al palo largo inalcanzable para el portero y sin que diera tiempo a la llegada de un tercer rival.
La jugada es una barbaridad y Gourcuff está haciendo un buen año en el Girondins a la caza y captura del eterno campeón, el Lyon y quien sabe si a base de jugadas como esta vaya ganándose la vuelta a Milan por todo lo alto.
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