Volvemos a encontrarnos un viernes para hablar de uno de esos jugadores que dejo marca en la historia reciente del fútbol. Hoy es el turno para el gran Michel Platini, elegido por la IFFHS como el mejor jugador francés del siglo XX gracias a sus grandes números y a la colección envidiable de títulos que ganó a lo largo de su carrera.
¿Cómo jugaba Platini?
Ver aparecer a Platini en el campo no llamaba la atención. No llegaba al metro ochenta y tenía más aspecto de corredor de maratón que de futbolista. Pero como todo buen deportista, el francés trabajaba más las partes de su cuerpo de las que dependía su juego, y estas eran todas mentales.
Una increíble lectura de los partidos, una visión de juego privilegiada, facilidad pasmosa a la hora de combinar con su compañeros, inteligencia táctica... un aútentico cerebro en el campo.
Esta claro que Platini era de aquellos que pensaban que era más importante hacer correr a la pelota antes que a uno mismo, pero es que además contaba con los recursos técnicos para llevar está máxima a la práctica: era dueño de uno de los mejores golpeos de balón que he podido ver en mi vida. Tanto en pases cortos, rápidos y precisos, como en desplazamientos largos, en los que nunca ponía en problemas al destinatario, su trato al balón era casi perfecto.
Además a la hora de lanzar faltas o ejecutar penalties era todo un maestro.
Por todo esto y por su desequilibrante llegada, tuvo una media de poco más de un gol cada dos partidos a lo largo de toda su carrera (como jugador de club), una cifra espectacular si hablamos de un jugador que no era delantero centro.
Además era un jugador tremendamente carismático por lo que rápidamente se hacía uno de los líderes del equipo, cosa que facilitaba que se impusiera su criterio, casi matemático, de jugar el balón.
Clubs
¿Cómo jugaba Platini?
Ver aparecer a Platini en el campo no llamaba la atención. No llegaba al metro ochenta y tenía más aspecto de corredor de maratón que de futbolista. Pero como todo buen deportista, el francés trabajaba más las partes de su cuerpo de las que dependía su juego, y estas eran todas mentales.
Una increíble lectura de los partidos, una visión de juego privilegiada, facilidad pasmosa a la hora de combinar con su compañeros, inteligencia táctica... un aútentico cerebro en el campo.
Esta claro que Platini era de aquellos que pensaban que era más importante hacer correr a la pelota antes que a uno mismo, pero es que además contaba con los recursos técnicos para llevar está máxima a la práctica: era dueño de uno de los mejores golpeos de balón que he podido ver en mi vida. Tanto en pases cortos, rápidos y precisos, como en desplazamientos largos, en los que nunca ponía en problemas al destinatario, su trato al balón era casi perfecto.
Además a la hora de lanzar faltas o ejecutar penalties era todo un maestro.
Por todo esto y por su desequilibrante llegada, tuvo una media de poco más de un gol cada dos partidos a lo largo de toda su carrera (como jugador de club), una cifra espectacular si hablamos de un jugador que no era delantero centro.
Además era un jugador tremendamente carismático por lo que rápidamente se hacía uno de los líderes del equipo, cosa que facilitaba que se impusiera su criterio, casi matemático, de jugar el balón.
Clubs
- Nancy (del 72 al 79)
- Saint Etienne (del 79 al 82)
- Juventus (del 82 al 87)
Títulos
- 1 Copa Intercontinental (1985)
- 1 Supercopa de Europa (1984)
- 1 Copa de Europa (1985)
- 1 Recopa de Europa (1984)
- 3 Ligas (81, 84 y 86)
- 2 Copas (78 y 83)
A título individual, su dominio de la primera mitad de los ochenta en Europa es incuestionable: entre el 83 y el 85 fue tres veces Balón de Oro, Máximo goleador del Scudetto y ganador del Onze d'Or.
Con la selección francesa, quitando al glorioso equipo de finales del siglo XX, lideró a una Francia espectacular que logró la Euro del 84 y que tan buenos papeles firmó en los Mundiales de España y de México.
Con la selección francesa, quitando al glorioso equipo de finales del siglo XX, lideró a una Francia espectacular que logró la Euro del 84 y que tan buenos papeles firmó en los Mundiales de España y de México.
2 Comentarios
Saludos...
Y lo mejor es que no tenía un físico portentoso, sino que su fútbol era inteligente.
Saludos