Se demuestra por enésima vez que en el fútbol hay algo que no falla: ir a lo tuyo. Ayer tuvimos dos muestras bien distintas pero bien válidas en los dos partidos que se jugaron. Dos maneras de entender el fútbol que tendrán la oportunidad de medirse en las próximas semifinales.
Por un lado, el Barça intentó ir a lo suyo. No creo sinceramente que lo lograra desde el punto de vista colectivo. El equipo estuvo algo espeso, la salida del balón no fue la mejor en el centro del campo y lo mejor (Messi a un lado, de este hablaremos un poco más tarde) lo aportaban tácticamente los defensas. Milito tuvo un par de intervenciones milagrosas del muy buen central que es, Abidal se pegó a Walcott de modo que le restó eficacia puesto que el inglés es un jugador que necesita espacio para explotar la velocidad (su mejor arma), y Márquez tuvo la difícil papeleta de escorarse casi como un lateral para dejar las espaldas de Alves cubiertas. El brasileño no hizo su mejor partido pero demostró que es un pesado de narices, tanto en el marcaje como en la presión. Y es en este aspecto, en el de la presión y la recuperación, en la parcela en la que me gustaría destacar al Barça de ayer: el mérito de este equipo reside no tanto en lo vistoso del juego como en la lógica que impera en la defensa y salida de balón. Igual que hiciera el Stuttgart en el partido de ida de octavos de final, el pase a un metro y medio resultó decisivo a la hora de salir de apuros. No era extraño ver como entre Busquets, Keita y Xavi no se cubría una parcela mayor a los cinco metros, y esto repercutió en el juego de un Arsenal que no estaba mal plantado ayer en el Camp Nou, pero que no pudo tener fluidez.
Muy buen partido de Busquets, que demuestra una solidaridad e inteligencia en el juego que sin duda le va a ayudar a convertirse en piedra angular del Barça del futuro. El joven pivote se sacrifica en pos del equipo y tiene probablemente el mejor desplazamiento en largo que le haya visto a un futbolista español desde que Xabi Alonso comenzó a ejercer de maestro de operaciones en San Sebastián. Eso tapó el insulso partido de Keita, jugador que apuntaba mejores maneras en Sevilla y que nos recuerda que en el Barça no son todos genios. No me gusta el malí, y menos en partidos como el de ayer, que necesitan músculo de cuello para arriba. Xavi estuvo algo flojo, pero claro, un tipo que nos tiene acostumbrados al excelente se puede permitir de vez en cuando un notable bajo.
Pedro no estuvo acertado en el disparo, pero contribuyó a la salida del balón buscando sus siempre peligrosas contras. Definitivamente el canario le ha ganado el pulso a Henry. No es un jugador que me recuerde a otros especialmente, así como he podido mencionar antes a Sergio Busquets y a Xabi Alonso. Pedro tiene certificado de autenticidad y esto es mérito de Pep. Y luego está Bojan, un futbolista al que le faltan partidos en primera, un tren inferior más potente para no irse al suelo enseguida y quizás le ha faltado tranquilidad para madurar. Me da pena, pero creo que no se convertirá en el futbolista que muchos pensábamos. Me recuerda a Saviola, y esto es algo que, vista la trayectoria del argentino, no es demasiado halagüeño.
Y luego está Messi. Y, sinceramente, me niego a escribir de él más de lo necesario. Miren, no creo que nunca ningún futbolista sea tan bueno como en su día fue Pelé. Me importa poco que se diga que el fútbol ahora es más duro y que las cosas cambian. Messi es de otro planeta y forma parte desde ya de una estirpe especial. Lo que hizo ayer fue tremendo. Y punto. Él y Cristiano Ronaldo están a otro nivel. El resto se puede acercar, pero ellos dos son de otro planeta. Yo es que soy un romántico del fútbol más solidario. Era más de Mauro Silva, de Pirlo, de Albertini, de Guardiola, de Scifo, de Zidane... Messi es agresión en una baldosa, es genialidad pura y dura, es gambeta. Pero yo fui siempre de los que veían las cosas a 50 metros de la portería. Messi es un astro, pero es verdad que entre Eboué, Sagna, Vermaelen y sobretodo Silvestre ayer le hicieron mejor.
En definitiva: no me gustó demasiado el Barça, pero Messi fue a lo suyo y el partido se acabó. Actuación legendaria, un paso adelante en Champions y a ver qué pasa. ¡Ah! Y me gustaron mucho (muchísimo) Nasri y Denilson. Uno es un crack en ciernes que acabará en algún equipo más grande aun, y el otro me parece la versión joven y actualizada de Mauro Silva. Denilson ayer estuvo en todos los lados.
Y en cuanto al Inter, pues un poco el triunfo de lo colectivo. Mourinho es quizás el técnico más listo del universo futbolístico, y con la incorporación de Pandev ha sabido aprovechar un dibujo más ofensivo para darle mayor solidez al medio campo, aunque parezca mentira. Sneijder, como ya comenté en una entrada el pasado verano, no es un mediocentro ni un mediapunta. Y en ese limbo lo ha ubicado Mourinho, y ha obtenido su mejor versión. Le ha colocado al lado a un señor futbolista de lo mejor de la escuela balcánica, el gran Dejan Stankovic, y a un pelotero incansable, Esteban Cambiasso. El primer escudero aporta veteranía y toque, el segundo recuperación y capacidad de sorpresa con sus subidas desde segunda línea. Sneijder tiene más protegido el entorno, puede subir y puede poner balones fáciles a los delanteros. Y a parte es un cañón disparando las faltas.
Además, la delantera ha encontrado un balance muy positivo: Milito es un tanque muy inteligente, y Pandev y Eto'o se intercambian las bandas, más como segundos puntas que como extremos. El macedonio es un gran delantero, muy rápido y con muy malas intenciones. Y si algo tiene el camerunés es la capacidad de trabajo.
Con respecto al CSKA, destacar en el cómputo global de toda su participación en Champions (una trayectoria meritoria teniendo en cuenta que han tenido tres técnicos) al meta Akinfeev, a Dzagoev y a Krasic. Ninguno de los tres estará en el equipo en un plazo de tres años. El primero va a acabar en Inglaterra, sin duda. Y a Krasic y a Dzagoev me encantaría verlos en España.
Veremos como va la semifinal entre Inter y Barça, pero creo que de esa semifinal saldrá el campeón de Europa. Veremos. Como siempre, un placer estar con vosotros.
JM Martín
2 Comentarios
Hizo un partido quizás no brillante, pero más que inteligente.
Saludos