Es curioso como en la corta vida de este blog hemos visto las dos caras de un club histórico en el fútbol mundial como lo es el Bayern de Munich. Le hemos visto dominar con mano de hierro la Bundesliga, dejando claro desde el principio que iba a llevarse un trofeo que finalmente se llevó.
También le hemos visto ni clasificarse para la Champions o descolgarse de la lucha por el título antes de lo debido esta última temporada.
Pero no vengo a analizar lo que ha sido la temporada para los bávaros, sino para traeros una de las cosas que hacen que este equipo tenga mi admiración, y es su capacidad de "hacer limpias" (espero que no suene mal) tras una temporada en la que no hayan sido colmadas sus expectativas.
Ahora mismo cuando leemos "Bayern de Munich" en seguida miramos a ver si nos desvelan algo sobre el futuro de Frank Ribery, su crack, su jugador referencia, un jugador superlativo que podría ser titular en cualquier equipo del mundo y sobre el que ha recaído el peso del histórico equipo teutón nada más puso pie en Munich.
Pero son pocos los que nos están haciendo mención del nuevo proyecto que el Bayern ha iniciado en el mismo momento en el que puso punto y final a la temporada. De buenas a primeras, un cambio en el banquillo. El experimento de Klinsmann no funcionó y le han dado la dirección del equipo a un viejo conocido de la Liga española, Louis Van Gaal, que viene de hacer campeón al AZ Alkmaar veintiocho años después. Me da pena la imagen que se tiene del técnico neerlandés en España, vale que no fuera un gran diplomático, pero sí que ha cumplido casi siempre cada vez que ha estado en un banquillo, y además con una apuesta atractiva para el espectador.
Vale, ya tenemos una apuesta más que interesante para el banquillo y la dirección deportiva para el Bayern, pero es que aquí no acaba la cosa, puesto que para que el equipo se pueda permitir el lujo de poder dejar que se rumoree con la marcha de su estrella gala o del delantero Toni (y que Podolski ya dijo que se marchaba) sin tener algunos recambios para mantener la competitividad del equipo.
De momento han conseguido hacerse con la ficha de Mario Gómez, el potente delantero ex del Stuttgart que sigue la estela del propio Toni o de otro panzers míticos como Carsten Janker. Otro jugador de caracter ofensivo que llega a Munich es Ivica Olic, el delantero procedente del Hamburgo ha demostrado en dos años en la Bundesliga todo lo que durante tanto tiempo se ha escrito de él, y aunque puede que su oportunidad en un grande llegue algo tarde, al menos la tendrá y en un momento de madurez futbolística más que interesante.
Dos laterales apuestas de Van Gaal llegan para darle competencia a Lahm y a Jansen (además de cubrir la baja de Oddo, que se vuelve a casa) provenientes de la liga holandesa: Pranjic (Herenveen) y Baarhfeid (Twente). El croata es un jugador al que la Eredivise se le queda pequeña y el holandés fue campeón sub21 y ya ha debutado con los mayores de la Orange. Dos jugadores que tienen que dar que hablar a poco que jueguen.
Luego en el centro del campo, la vuelta de Gorlitz tras su cesión y otra llegada negociada hace meses y que quizás por ello ha pasado algo desapercibida, si bien es un jugador de mucha importancia para el esquema que quiera instaurar Van Gaal, se trata del mediocentro internacional ucranio Timoschtschuk, eje de ese gran Zenit campeón de la UEFA y que puede que como a Olic, quizás le llegue la oportunidad algo tarde, pero también no genera dudas de su buen rendimiento.
Así que el Bayern, a falta de ver que pasa con sus estrellas, parece que ha hecho los deberes y que empezará el campeonato local con mucha fuerza y quién sabe si con equipo suficiente como para hacer un papel relevante en Europa.
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