Ya estamos inmersos en un nuevo fin de semana (además un poco más largo de lo habitual, que siempre se agradece) y es el turno de traer al blog a uno de esos jugadores que ocuparon portadas y portadas de medios gracias a su fantástico juego. Hoy nos visita otro histórico de aquel SuperDepor, su estilete brasilero goleador, Bebeto.
¿Cómo jugaba Bebeto?
Ver a Bebeto correr por el campo o conducir la pelota podía dar una imagen equivocada de toda la calidad que atesoraba puesto que tenía un andar que quizás rozaba la torpeza y se alejaba de la elegancia innata que muchos de los que han pasado por esta sección. Pero gracias a su ya mencionada calidad y a su increíble agilidad, se convirtió en uno de los delanteros más letales de Europa.
Quizás no fuera un jugador que destacara en ninguna faceta en especial, pero tampoco desentonaba en cualquier requisito que un delantero deba tener. Tenía, eso sí, un regate en estático y en carrera bastante bueno, donde llegaba a enloquecer a su marcador. También su remate era realmente espectacular, como su andar, poco estético pero altamente efectivo; incluso se llegó a especializar en un remate picado que llegaba a descolocar al portero de una manera fantástica.
Pero no sólo sus virtudes técnicas le hicieron especial, ya que en muchas ocasiones se destapaba como un rematador, la llegada, el oportunismo, el remachar la jugada... todo fruto de su buena visión de juego y de su lectura de la jugada en milésimas de segundo para aparecer y decidir.
Clubs
- Flamengo (del 82 al 88 y 1997)
- Vasco da Gama (del 88 al 90)
- Deportivo de La Coruña (del 90 al 97)
- Sevilla (del 97 al 98 )
- Vitória (1998)
- Cruzeiro (del 98 al 99)
- Botafogo (del 99 al 2000)
- Toros Neza (2000)
- Kashima Antlers (de 2000 al 2002)
- Al-Itthad (2002)
Títulos
- 1 Estatal (1986)
- 1 Copa (1995)
Pero si los títulos le dieron la espalda en su etapa en clubs, con la selección ha conseguido distinciones importantes, gracias a coincidir con una generación fantástica de jugadores. Disputó los tres Mundiales de la década de los noventa, consiguiendo el cetro mundial en 1994 formando una dupla mortal con Romario, en el mejor momento deportivo de ambos.
