Por eso es Segunda División

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Es curioso como siendo las jorandas de fútbol en fin de semana, es cuando más me cuesta escribir, pero como le decía a mi buen amigo Devo, yo soy de los que trata de explicarse las cosas una vez ya las ha visto, en lugar de querer preveer lo que va a pasar.
Como os decía no tenía intención de escribir hoy, pero en mi visita al Ciutat de Valencia para ver el Levante - Albacete, he anotado un par de detalles que me han llamado muchísimo la atención y quería compartir con vosotros.
Lo primero de todo, a parte de estos apuntes, es contaros que Luis García (entrenador granota) se ha cargado a Manolo Reina, el portero del Levante, viendo hoy por segunda jornada consecutiva, otra victoria de su equipo desde el banquillo en favor del veterano Mora.

Pero a parte de mis protegidos, os pongo en situación: el Levante había remontado un partido que se le había puesto difícil con el gol de Verza en la primera mitad y a base de ir concatenando buenas jugadas a conseguido darle la vuelta al partido e incluso llegar a los minutos finales sin tantos agobios como los que Biskinson y yo preveíamos desde la grada.

Hasta que en el descuento se produce la jugada que os vengo a comentar.
Una falta que se presumía como la última jugada ofensiva para el Alba que buscaba el empate a provocado que Jonathan López, portero visitante, subiera al remate. Entonces le he comentado a mi compañero de penas el poco sentido que tenía esa subida.

¡Claro que veo lógico que suban los porteros a rematar! ¿Qué más da perder por uno que por dos? Pero hay que hacerlo con cabeza. La falta era cercana a la divisoria y por la posición del lanzador se presumía que no iba a buscar el clásico "balón a la olla" sino que iba a buscar una prolongación. Entonces no tenía mucho sentido que López peinara ese balón.

Como preveíamos, el Albacete buscó esa jugada, una dejada para la frontal y una última oportunidad para un remate. No sé si por desición del entrenador local, por picardía de Geijo o por la inercia de la jugada, el delantero se ha quedado desengachado de la jugada y se ha beneficiado del despeje de su defensa y del posterior pase que le ha dado el compañero que formaba la barrera para marcar con un sencillo tiro (y emocionante, porque parecía que iba fuera) desde el centro del campo.

Pero aquí llega el otro error, gravísimo a mi parecer, si confirmo cuando vea el resumen mi temor. Y es que cuando el delantero recibe el pase está en línea con el último defensor del Alba, el que había lanzado la falta... bien, pero si no había portero no se cumplía la habilitación y estaba en un clarísimo fuera de juego que ni el árbitro ni el asistente han visto por lo que el gol ha subido al marcador. Fallo intrascendente y que no afecta al resultado final, pero que sí deja claro por qué están pitando en Segunda División... ¿os imagináis un error así en un Barça - Madrid?

Por todo esto he querido escribir hoy, por compartir con vosotros ese par de apuntes en una jugada poco común y que siempre da que hablar.
Por cierto, en relación a la noticia del supuesto amaño de un partido de hace dos temporadas, se han podido ver cuatro pancartas en contra de la directiva (jugadores de hace dos años no quedará ninguno) que para ser alrededor de cuatro mil personas en el estadio es bastante.


EDITO:

Después de ver el resumen en televisión, queda totalmente confirmado, que el definitivo 3-1 no es fuera de juego, ya que Geijo está en su campo cuando se ejecuta el pase. Así que el error arbitral no es tal.
Cosas de ver el fútbol en el campo y sin repeticiones.
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