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La defensa de de Di Matteo y Nastasic

La verdad es que la llegada de Di Matteo al Schalke fue un movimiento sorprendente. Primero por lo ligado que había estado su nombre a alguna llegada a Italia, un paso que podría considerarse natural en su corta carrera en la élite, y después por lo que mantiene aún de crédito tras ganar de manera sorprendente, en un escenario tan adverso, la Champions con el Chelsea en Munich ante el Bayern. Debió causar un fuerte impacto en Alemania aquel partido.

Lo cierto es que una de las virtudes de Roberto es el trabajo defensivo. Si el Chelsea arrastra una buena herencia no notó durante la etapa de Di Matteo al frente ni una mínima pérdida de orden o concentración, por lo que rascando un poco más sobre las necesidades del Schalke y lo que podía aportar Di Matteo al equipo ya no parecían polos tan distantes. Porque lo verdad es que de un tiempo a esta parte la línea de zagueros así como los mecanismos del equipo de Gelsenkirchen habían sufrido una considerable bajada de nivel. Poco queda de la contundencia defensiva del equipo que llegó a semifinales de la Champions en 2011.
Junto a la llegada del preparador italiano se ha producido en este mercado de invierno la llegada del serbio Matija Nastasic, un movimiento que sin ninguna duda servirá para apuntalar la defensa minera y que le dará a Di Matteo la posibilidad de afianzar su defensa de tres centrales más dos carrileros.



Porque tras el Mundial, la aparición de tres centrales en equipos de élite se ha convertido en algo habitual y está suponiendo una pequeña revolución que arrarastrará a más equipos de perfil medio. Di Matteo optó por este sistema como Plan A y ayer, con el debut oficial de Nastasic con el Schalke, era un buen momento para observar qué tal se desenvolvía el equipo en la vuelta de la Bundesliga y ante un rival incómodo como lo es el Hannover 96.
Tres centrales bastante adelantados muy juntos a sus tres centrocampistas y la habitual profundidad más trabajo de ida y vuelta que dan Uchida y Fuchs por las alas. No parecía mala idea y la verdad es que no salió mal.
Hasta cuando tuvo que aguantar la mínima ventaja y retrasar mucho al equipo tanto la defensa como la distancia entre líneas fue la adecuada.

De hecho los cambios en la manera de defender vinieron por los cambios que hizo de su centro del campo sacando a Höger (goleador ayer) y Meyer por Barnetta y Matip, pero la rúbrica a su cierre de partido la hizo quitando a Choupo Moting (no está haciendo mal año) para dar entrada a Kevin Prince Boateng. El ex del Milan trabajó bien en la presión y protagonizó un cambio de dibjo cuando el equipo debía defender en estático, abandonando a Huntelaar para ser un cuarto centrocampista que completaba un rombo que dificultó al Hannover combinar por dentro.


Ahora, tras los últimos movimientos en el mercado de invierno y con bastantes semanas de trabajo, viene lo divertido para el Schalke en las tres primeras semanas de febrero: Bayern, 'Gladbach, Eintracht y la ida de su cruce de Champions ante el Real Madrid. Para entonces, la adaptación de Nastasic y la posibilidad de poder saltar de defensa de tres a defensa de cuatro, uno de las ventajas de contar con el serbio, debe suponer una importante mejora en el equipo azul de la Cuenca del Ruhr. De aquí a unas semanas veremos el impacto del ex del City en la Bundesliga.