Por los movimientos que han protagonizado el PSG y el Mónaco, el choque que ha finalizado hace unos minutos se convertía en el partido del año en la Ligue 1 (el de la vuelta será el del próximo año -?-) entre los dos equipos que tras seis partidos siguen invictos, ocupan las dos primeras plazas de la tabla y confirman lo esperado: se pelearan el título de la regularidad en el país vecino.
Recuerdo haber vivido la temporada pasada los dos partidos entre el PSG y el OM como dos duelos con mucho respeto sabiendo que tenían treinta y seis partidos para ganar el torneo y por parte de los parisinos, quizás por el cambio de entrenador, han querido golpear primero en lo que será la lucha por el título y han hecho mucho más aunque insuficiente para llevarse el partido en el que marcaron las dos superestrellas del torneo, primero Ibrahimovic, que firmó un gran partido, y después Falcao, jugándose el pellejo en un remate muy suyo.
No fueron, eso sí, los únicos nombres propios de un partido lleno de figuras: las subidas de Maxwell, el timón de Verratti, la dirección ofensiva de Moutinho... Pero hubo más y vino desde los banquillos.
Porque Blanc no sólo ha planteado un partido de forma inteligente no pensando en anular al rival sino en potenciar las virtudes de su equipo acabó con todo la artillería sobre el campo: Cavani, Ibrahimovic, Menez, Lucas y Van der Wiel de extremo sacrificando la elaboración que le daba contar con Verratti escudado por Matuidi y Motta. Todo lo contrario se ha visto en el Mónaco, que entró con el once de gala con la salvedad de James (que entró más tarde) y que fue cambiando el posicionamiento desde el 4-3-3 a un 4-4-2 con dos delanteros como únicas opciones tras la recuperación en el segundo tiempo.
Todo lo que pudiera 'pescar' el Mónaco en el Parque de los Príncipes pasaba por lo que hiciera en la primera mitad y dio el empate como bueno, síntoma de lo superado que se había visto incluso cuando tras el 1-0 el PSG cedió la iniciativa y el balón para contragolpear. Muy espeso y poco móvil se mostró el equipo del Principado.
Si es innegable que los locales llevaron el peso del partido en todos los ámbitos en el segundo tiempo, es particularmente llamativo el poco acierto que mostró en alguna ocasión clara que logró fabricar y quizás por ello, el reparto de puntos puede que no haya sido tan injusto. El acierto juega.
Lo que ha quedado claro es que Ranieri daba por bueno el punto y podría hasta esperar deshacer una hipotética igualdad en el Luis II.
Bonus tracks
PSV 4 - Ajax 0
Roma 2 - Lazio 0
City 4 - United 1
