Hace unos minutos se ha anunciado una destitución que poco o nada
debería sorprender. Claudio Ranieri deja de ser técnico del primer
equipo del Inter después mejorar mínimamente a Gasperini (el tope no
estaba muy alto) pero no lo suficiente como para meter al Inter en la
lucha por el Scudetto.
Porque en estos niveles sólo valen los resultados y el Inter de
Ranieri, no sólo no consiguió darle continuidad a una serie de
resultados positivos, sino que por el juego mostrado y por la nula
capacidad de ganarse a Wesley Sneijder, había pocas esperanzas de hacer
algo más sobre el césped y, aunque sólo fuese, en el marcador (algo que
en Italia soportarían sin mucha oposición).
La sorpresa es en quién es su sustituto. Sorpresa relativa. Andrea
Stramaccioni es un hombre de la casa, técnico del sub19 que ganó hace
unos días la NextGen, la Champions League de la categoría. Ambición y
logros recientes a su favor junto a que no firmará un gran contrato por
dos meses de competición hacen de él un gran parche pero que me genera
una serie de dudas desde el desconocimiento absoluto de su manera de
trabajar. No es crítica, sino ganas de saber, como siempre procuro
orientar estos textos.
Andrea, 36 años, sin experiencia en el primer nivel se va a meter a
dirigir el vestuario que habitan Lucio, Samuel, Córdoba, Stankovic o
Zanetti. Jugadores no mucho más jóvenes que él, que lo han ganado todo,
que son leyendas vivas dentro del club dond él ha comenzado a dar sus
primeros pasos importantes. El escenario me recuerda terriblemente al
que ha vivido André Vilas Boas en el Chelsea y que ha acabado ‘de aquella manera’.
Por cierto, que el portugués, casi sin haber movido un dedo, ya está
como número uno en la rumorología relacionada con el nuevo inquilino del
banquillo interista de cara al próximo curso.
A Stramaccioni le quedan nueve partidos por delante para sacar
partido de una plantilla veterano, con vicios adquiridos, que buscar
cerrar un ciclo glorioso pero con una gran fuerza mental y competitiva.
Quizás se vea este elección como un pequeño premio a su primer gran hito
como técnico, que desde dentro del club nadie espera que el técnico del
sub19 pueda empeorar mucho más la imagen y situación del equipo en los
últimos partidos del año, pero desde ese mismo punto parte lo que tiene a
su favor: a poco que mejore a sus antecesores post Mourinho (ojo serán
cinco entrenadores -Benítez, Leonardo, Gasperini y Ranieri- en veintidós
meses) podría hacerse un nombre dentro de un Calcio que necesita
técnicos jóvenes con nuevas ideas (como Conte, Montella o hasta Luis
Enrique) y quien sabe si, la cosa fuera realmente bien, ganarse la
oportunidad de planificar y comenzar una temporada con el primer equipo.
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