Un partido como el que se celebra hoy, bien merece juntar a los que hacemos posible este blog para ver qué esperamos del partido de la jornada en la Liga BBVA, el que enfrenta a Barça y Madrid en el Camp Nou. Lo bonico, es que cada uno redactamos nuestras impresiones sin haber hablado ni leído la de los otros, así podremos ver en qué coincidimos, en qué no y que nos llama la atención de manera más natural.
¿Qué decir sobre el 'Clásico' que no se haya dicho ya? Por mucho que se intente comparar FC Barcelona y Real Madrid no son equipos comparables. Ni en mentalidad, ni en política de fichajes, ni en las actitudes de sus directivas. Tampoco lo son en cuanto a sus jugadores y respectivos entrenadores. Decir que llegan en igualdad de condiciones es algo bastante arriesgado. Por un lado, el FC Barcelona parte como favorito en su casa. Aunque hay ciertos sectores que se empeñan en cerrar un exitoso ciclo blaugrana, aún le queda mucha pólvora que quemar a este conjunto de jugadores.
A su favor tienen el perfecto entendimiento que les permite jugar al unísono. Calidad, toque, pase, puntería y defensa inquebrantable son algunas de las innumerables características del conjunto de Pep. Hay quien se cansa de este fútbol perfeccionista que consigue relegar al papel de equipo de colegio a cualquier rival, cuando es capaz de endosarle ocho goles en un partido. Son los repelentes de la clase. Los niños bonitos y mimados que llevan los deberes hechos y es complicado encontrarle una debilidad. La perfección en sí misma puede ser su mayor defecto. Un exceso de confianza, la sed de éxito y el demostrar que siguen siendo los mejores pueden pasar factura si Messi no tiene su día, si Villa continúa sin reconciliarse efusivamente con el gol o la defensa comete insignificantes errores pero bien aprovechados por el contrario.
Por otro lado, el Real Madrid se ha convertido en una apisonadora destructiva. Gana, golea y cierra los partidos con contundencia. Ha pasado de ser un equipo formado por más de veinte jugadores desconocidos entre sí, para transformarse en un equipo cuyas individualidades reman en la misma dirección. Ahora sólo les falta dar una vuelta de rosca más para que, además de pensar como un equipo, se comporten como tal sobre el campo. Pero sólo si suponemos que quieren ser los clones del Barça, algo que dudo. Mientras que los culés son la viva imagen del Renacimiento por su geometría, orden, estructura, disciplina, rectitud y equilibrio. Los madridistas son el claro ejemplo del Barroco. Destacan por su exuberancia, decoración, ornamentación y exageración en la elaboración de las jugadas. Tanto en un estilo como en otro hay obras maestras. Dependiendo del gusto del espectador elegirá una u otra.
¿La clave del partido cuál va a ser? La presión. El equipo que sepa crecerse ante la adversidad y dejar de lado lo superfluo será el que venza. En este caso, el Barça tiene todas las de ganar. Aunque Mourinho ha hecho un excelente trabajo hasta el momento, su equipo está cogido con alfileres. Llegado el momento de enfrentarse a una prueba de fuego, no es suficiente con entenderse sobre el campo y esperar que las individualidades brillen y decidan el partido. Aún no tienen una base perfectamente definida que sepa cómo actuar cuando el rival les frene sus perfectas contra, no les deje espacios para regatear o estén maniatados en su campo defendiendo el asedio rival. Todo dependerá del tiempo que tarden los visitantes en meterse en el partido. Si comienzan lentos y dormidos el partido estará acabado para ellos. Si ambos conjuntos salen presionando desde el primer minuto, el duelo será igualado y los goles se sucederán acariciando el empate.
Personalmente son ya muchos clásicos los que me he perdido, recuerdo el ultimo en que un tal Messi le metió un hat-trick al Real Madrid y terminaron 3-3, desde entonces no he vuelto a ver ninguno, este será en parte diferente. Debe y tiene que serlo. Curiosamente el desarrollo de los Barca-Madrid desde entonces ha tomado un cariz muy blaugrana, y tengo la extraña sensación de que este también será diferente en ese aspecto, aunque solo sea en parte.
El Barcelona sigue como estos últimos años, a lo suyo, con un juego agradable de ver, con ese tal Messi destrozando defensas semana sí y semana también. Pero el Madrid no es el mismo, desde la llegada del gran José Mourinho el equipo ha ido endureciéndose y pareciéndose cada vez más a los equipos que ha entrenado el portugués. Costo al principio, pero unas pequeñas dosis de suerte como pinchazos inesperados del Barcelona o victorias muy sufridas como en Anoeta. Quizás por eso tengo el feeling, que diría Guardiola, que los de la capital van a sacar algo de la Ciudad Condal. Si algo tiene este Madrid es esa salida vertiginosa desde atrás que es quizás lo que más puede hacer daño a unos blaugranas que seguirán confiando en su juego de toque, por lo que si los blancos consiguen una buena defensa (¿alguien cree que Mou no lo va a hacer?) veo que pueden hacer mucho daño en ese sentido. Uno no puede evitar acordarse de la eliminatoria de Champions League de la pasada temporada entre Barca e Inter y quizás porque la tengo demasiado fresca en la memoria me inclino a pensar eso, pero también es cierto que vistos los últimos partidos de los blancos, me he dado cuenta que me encanta como juegan, quizás por encima del juego culé (que dicho sea de paso, podéis poner mi nombre en todas las alabanzas que ha recibido estos años).
Por lo que si mi dinero fuese en ello, apostaría por unas tablas que dejarían todo igual, aunque solo espero que al hacer el esfuerzo de verlo (aunque sea en diferido tras otro partidazo como el Leicester City - Nottingham Forest), pueda ver a los dos mejores equipos del planeta ofrecer un espectáculo digno de todo lo que se esta montando, ya que es lo mínimo que se le debe al ojo neutral después de aguantar tanto.
Allá por el mes de abril, en una entrada de opinión como ésta, con motivo de este superclásico, escribí esto: "La verdad es que este es el partido entre Real Madrid y Barça que reúne prácticamente los mejores ingredientes de la historia: plantillas espectaculares por igual, los dos en lo alto de la tabla con los mismos puntos y estados de forma increíbles..." Pues bien, hoy, en esta temporada, prácticamente podría subrayarlo.
El nivel de las plantillas se ha aumentado y encima, en el banquillo, se sientan, probablemente, los dos mejores técnicos del mundo en estos momentos. Es lógico que siendo un partido de Liga, y además de la primera vuelta, el dramatismo no sea el mismo que si fuese una eliminatoria pero, para mi, y creo que para los implicados, no son tres puntos más.
De hecho, imagino que Guardiola, capaz de hacer vencer a su Barça en cuatro partidos consecutivos a los merengues (no sé cuántos técnicos habrán hecho esto, a favor de unos o de otros), tendrá en cuenta que el factor diferencial para ser campeón en las dos últimas Ligas han sido los 6 puntos que ha ganado en cada una de ellas contra los de la capital. Aunque ganar dé tres puntos, en esta competición en la que la carrera por el título se reduce a 2 participantes, esa victoria contra el rival vale doble, los puntos que unos ganan y los que los otros dejan de ganar. Probablemente, el partido en si no vaya a deparar ninguna sorpresa, unos atacarán por sistema y los otros contratacarán, lo que está claro es que, tanto unos como otros, son los mejores en esas dos maneras de entender el fútbol para llegar a la victoria.
Además, los dos mejores jugadores del mundo en el partido, uno por cada contendiente ¿Messi le marcará por primera vez a un equipo de Mou? ¿Cristiano Ronaldo se estrenará por fin contra el Barça? Si tengo que dar un resultado, creo que siendo siempre decisivo un primer gol, esta ocasión lo será más, tanto que quizás de ello dependa que veamos un buen espectáculo futbolístico. De todas maneras, la cabeza pone una X y el corazón un 1 en la quiniela. Mientras ellos juegan, un servidor, estará en casa solo, con más nervios que ese joven en su primera cita con su amada. Y es que tenemos que reconocer que hay sufrimientos terriblemente satisfactorios...
No me suele gustar esa manera que normalmente tenemos de mirarnos el ombligo a la hora de calificar los Barça - Madrid (Madrid - Barça) como ‘partidos del siglo’ pero me es imposible, no calificarlo así, pero sí decir abiertamente que no es posible encontrar a día de hoy un choque entre dos equipos tan fiables. Porque para mí esa es la principal característica de ambos equipos a día de hoy, con el curso buscando cerrar el primer trimestre, y me parece de las más complicadas de ver a estas alturas. Con ambos habiendo disputado unos veinte partidos oficiales sólo se cuenta una derrota entre los dos.
Y esta fiabilidad viene de su variedad de recursos. Va más allá del típico dominio de un ‘grande’ sobre el resto de sus rivales. Del mismo modo resuelven los partidos dando lecciones de superioridad sobre su contrario que pueden vivir de un ‘chispazo’ de alguno de sus muchos cracks: una jugada individual, un lanzamiento de falta, una aparición oportunista... De cualquier forma pueden decantar el partido. Por eso, el que se encuentre en un estado de madurez tan bueno hace que este partido fije la atención de todo el aficionado y sea casi imposible elegir a un favorito o candidato a la victoria.
Incluso cuando acabe el partido, en caso de que uno de los dos venza, será de una manera mínima. No espero una diferencia holgada para ninguno de los dos porque no hay tanta entre ambos. A nivel táctico es cuanto más se puede disfrutar de este choque. Tanto Guardiola como Mourinho son estrategas consumados y en partidos ante ‘el eterno rival’ (el luso con otros equipos) han enseñado alguna ‘volantazo’ a sus dibujos habituales para meter mano al rival. Creo que en el centro del campo estará la lucha real. Primero porque los esquemas defensivos de ambos equipos funcionan a la perfección y sus líneas más adelantadas son de las más efectivas y variadas del panorama. En cambio, en el medio, es donde se podría ver alguna variante que muestre la idea del entrenador para llevarse el partido. La entrada de músculo y llegada de segunda línea (Keita) por parte del Barça o la ocupación de espacios y la destrucción en el Madrid (Lass) podrían sorprender, quizás no de inicio, pero sí en algún momento. Estoy seguro de que José y Pep nos sorprenderán por algún lado. En cuanto a nombres propios sobre el campo, los focos están sobre Cristiano Ronaldo y Messi pero Alonso y Xavi, Iniesta y Özil, Ramos y Alves, Casillas y Valdés pueden ser otros duelos relevantes durante los noventa minutos. Y sin hablar de los ‘secundarios’ que podrían aparecer, esos jugadores de enorme nivel que o bien no están cumpliendo con las expectativas creadas (Villa) o no cuentan con soporte mediático (Higuaín). Cualquier jugador puede convertirse en el hombre del partido además de por lo que pueda crear, por lo que pueda salvar.
¿Acude alguno con más necesidad que el otro? Sí, ojo, no confundir la necesidad con la urgencia. El Barça llega un punto por debajo y de perder la distancia sería de más de un partido, de dos fallos del Madrid, para poder dar caza al líder. Vamos, que los azulgrana tiene más que perder que los blancos. Y para cerrar, os dejo un lugar donde se podría decidir el Clásico: las espaldas de Alves y Marcelo. Ambos laterales muy muy ofensivos que hasta ahora no han tenido una exigencia alta con un jugador que les corte un poco a la hora de sumarse al ataque, pero que deberán andar con ojo. Las ayudas de Di María y de Busquets serán clave.
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