Cuando el Barcelona fichó a Ronaldinho, el brasileño se apresuró en advertir algo que hasta su último año en Can Barça se encargó de incumplir: era más un pasador que un goleador. Encontraba más facilidad en presentar a sus compañeros balones francos para el gol que en tener que resolver el mismo. De hecho, sus dos años en París y su última campaña en la Ciudad Condal se cerraron con un registro goleador que no llegaba al gol cada tres partidos, eso sí, todo aderezado de jugadas mágicas que le hicieron ganarse la idolatría del aficionado.
Fue como si el período comprendido entre 2003 y 2007 fuera un jugador distinto (quitando 2005 que tampoco llegó a los diez goles) en el que sus dianas, entre otras aportaciones en el campo, significaron mucho a la hora de conseguir títulos. Quizás ese periplo nos malacostumbró a Ronaldinho y por muy bien que este jugando ahora, después de un par de años duros, haya puesto el listón muy alto para que podamos decir que "ha vuelto".
Pero la crítica ha de ser justa con el 'Gaúcho', esta temporada estamos viendo la versión más parecida a la que precedió a su etapa en Can Barça. Vale que ya no se anime con las carreras verticales en busca de la portería rival o que el ritmo de su juego sea más lento que antaño, pero su habilidad para encontrar a sus compañeros en sus desmarques y su inigualable golpeo de balón siempre estará ahí. Y aunque su imagen en los últimos partidos y sus últimas declaraciones en España no nos dejaran entrever esto, él siempre tuvo confianza en sus posibilidades.
Tuvo confianza en cambiar su juego en algo más acorde a su cambio físico (como lo que relanzó la carrera de su amigo Ronaldo) y ha encontrado en Leonardo, su entrenador, un aliado que le ha construido una posición en la que vuelve a ser peligroso. Una vez más, ser un falso extremo zurdo es lo que más potencia las virtudes de Ronaldinho: el pase cruzado o que cuando recorte el balón quede listo para su pierna derecha y pruebe fortuna con el disparo. En su primer año en Milán dejó alguna muestra aislada del jugador que vemos hoy en día, pero esta temporada esta firmando grandes actuaciones con la suficiente frecuencia como para que, por ejemplo, le pueda ganar el puesto a un Robinho en horas bajas en el City en el once titular de Brasil.
Una actuación como la que firmó ante el Siena con tres goles y enloqueciendo a la defensa rival confirma lo que viene avisando desde el inicio de esta campaña: todavía es pronto para dejar de contar con él como un crack mundial o para querer enviarle a un equipo brasileño como queriendo decir que busca un retiro en casa.
A partir de ahora, seguro que sus partidos con los 'Rossoneri' serán más seguidos por los técnicos de la 'Seleçao' y puede que una gran actuación en ese cruce de Champions ante el United pueda significar una nueva oportunidad con Brasil a pocos meses del Mundial, su gran objetivo para esta temporada.
6 Comentarios
Saludos
El Ronaldinho de hoy es más futbolista que algunas de las figuras hasta ahora inamovibles en la selección de Dunga. Y pienso en Robinho y Luis Fabiano como posibles "víctimas" de este renacer del ex barcelonista.
ya he comentado muchas veces con lama cuando irureta, contra todo el mundo, quitó a djalminha porque no corría y defendía aunq era el mejor del depor y puso a valerón y el tiempo le dio la razón.
así que ya os lo he dicho, NO ME FIO DE DUNGA, ES MUY MUY DEFENSIVO-os recuerdo q maicon es titular x delante de alves xq según dunga defiende mejor-.
Aunque si fuera el mundial ahora, RONALDINHO Y FILIPE LUIS TITULAREEES.
vA, DUNGA, MENOS GILBERTOS SILVAS Y MÁS TIKI TAKA
Ronaldinho no ha vuelto, lo que no perdió nunca -perro viejo nunca muere- es su excelente toque. No tiene ni esa velocidad para desbordar ni confianza para intentarlo. En España la exigencia física es mucho mayor, no hay lugar a las excusas.
Saludos desde La Pizarra