Abrimos un viernes más el libro de las leyendas para sumar un nuevo capítulo a esta sección. En esta ocasión toca un viaje un poco más largo de lo habitual, pero creo que vale la pena. Recordamos a Bruno Conti, aquel pequeño jugador que es parte de la historia de la Roma y que tuvo una carrera lo suficientemente larga como para ser protagonista en el cambio que ha ido viviendo el fútbol italiano.
¿Cómo jugaba Conti?
Jugador de banda, menudo, rápido y habilidoso. Zurdo que le gustaba mucho jugar en la derecha y cruzar diagonales con o sin pelota para salir del regate con la posibilidad de golpear el balón para tirar o pasar con su pierna buena. Entendía muy bien el juego y gracias a ellos solía elegir siempre la mejor opción en cada jugada.
Era un jugador de banda al que le gustaba adornarse con recortes, amagos, regates y quiebros de cintura hasta encontrar un hueco para el pase o haber dejado rendido a su marcador. Por una banda o por otra, indistintamente, solía ser un dolor de cabeza para el lateral rival.
Su otra gran virtud era su disparo: potente, seco y de rápida mecánica. Cuando el balón caía dentro del área en sus pies casi no había margen de reacción para el defensor y todo quedaba en manos de su atino o de la pericia del portero.
Clubs
Títulos
- 1 Liga (1983)
- 5 Copas (80, 81, 84, 86 y 91)
Su participación como jugador de la selección italiana es la que le dio más prestigio en su carrera. Jugó, fue protagonista y ganó el Mundial de 1982 firmando partidos fantásticos pero no tuvo tanta suerte en su segundo Mundial en 1986. Seguro que los más viejos del lugar recordaran sus cabalgadas por las bandas de los campos españoles...
1 Comentarios
mi padre me dijo que este jugador era un verdadero caballero de el fútbol!