Que un Argentina - Brasil es un partido que focaliza toda la atención del mundo del fútbol es algo que no hace mucho que pudimos comprobar y si además son las semifinales de una Copa del Mundo, la cantidad de detalles que puede dejar el partido y la carga mediática que puede generar el choque antes, durante y tras el mismo puede ser sencillamente inabarcable.
Si además, esto ya a toro pasado, vemos que en aquellos octavos de 1990 se enfrentaron los restos de un equipo campeón del mundo como lo eran los albicelestes con el proyecto de campeones que eran los de la verdeamarelha y que el partido se decidió en un chispazo de Maradona ejecutado por el "Pájaro" Caniggia imaginamos la tensión del encuentro.
Pero si por algo pasará a la historia este partido no será (en principio) por ninguna acción que ocurriera dentro del campo en tiempo de partido, sino por el inicio de una leyenda negra que acompañará siempre al utillaje de Argentina y al buen lateral izquierdo brasilero Branco.
Resulta que en Brasil, cómo no, uno de sus peligros eran las subidas de sus dos laterales, Jorginho por la derecha y el mencionado Branco por la izquierda. Eran continuas y no trataban nada mal el balón, así que Bilardo estudiaba alguna manera de que esas subidas fueran las menos posibles y cuando se produjeran, llevaran el mínimo peligro posible.
Pero cuando con el fútbol no se puede, entra en juego la picaresca, y aquí el fútbol argentino y en concreto "El Narigón" han dado muestras de ir un paso por delante de los demás.
Dicen, cuentan, y años después parace que se confirma, que habían bidones de agua, sí, las clásicas botellitas con agua o con bebidas isotónicas para recuperar parte de lo quemado en un choque, con el líquido elemento mezclado con algún sedante.
Estos bidones debían estar marcados para que cuando algún integrante del equipo brasileño (en especial sus dos laterales) se acercaran al banco argentino o Galíndz el portabidones, fueran ofrecidos a modo de noble gesto para con sus contrincantes.
Años más tarde, Maradona, en una entrevista televisiva, se encargó de confirmar la leyenda y de dejar con el culo al aire a Bilardo, quien había negado llegar a tales extremos...
Lo más curioso del tema, es que sí, generó mucha polémica e malestar en los brasileños que se sintieron estafados y dolidos en su cara más sensible, la del futebol, pero no hubo tan siquiera amago de investigación o sanción por parte de la FIFA... Pero sí que ha pasado a formar parte del humor ácido argentino, que gustará más o menos, pero siempre da en el clavo (y mira que no a todos gusta)
Eso sí, quedemos con el consejo del final del vídeo: nunca aceptes bebida de tu rival
14 Comentarios
Saludos
Pero eso también me sirve para pensar que en esa época Bilardo tenía todo previsto... incluso los detalles como los de preparara los bidones con agua "contaminada". Nos guste o no, "el Doctor" fue el último entrenador que tenía todas las cosas previstas, dentro y fuera de la cancha, dentro y afuera (o al borde) del reglamento.
Saludos
Por otra parte, muchos se preguntan por qué la FIFA nunca investigó más sobre el asunto. Simplemente porque Argentina no ganó ese Mundial. Si llega a ganarlo, Maradona no habría confesado.
Saludos a la gente del blog.
Diego es mucho más complejo que el estereotipo "Maradona-Dios" que se supone que existe en Argentina, y que el estereotipo "Maradona-tramposo-drogadicto-prepotente" que frecuentemente se puede encontrar en Europa.
No es todo ni tan blanco ni tan negro. El "Maradona-personaje público" (el que todos consumimos, queramos o no, desde fuera o desde adentro de Argentina) se debe leer y entender dentro de una gama amplísima de grises, que le condenan en muchísimos casos y le exoneran en otros. Me parece que esto aumenta exponencialmente cuando hablamos del "Maradona-persona privada", una figura aún desconocida para la mayoría de todos nosotros.
Me parece que ver a este tipo de personajes en blanco sobre negro nos hace perder de un montón de cosas. Nos crea una realidad artificial, no verdadera. A veces me da la sensación de que se critica a Maradona -que tiene muchas facetas censurables, por supuesto- porque es, como se dice ahora, "políticamente correcto".
El "expediente bidones" no significó el hundimiento de Maradona, me parece. Esa selección argentina (que jugaba de una manera horrible) estuvo a punto de ser campeona del mundo. Realmente pensáis que la FIFA (cuyo vicepresidente es Julio Grondona, recordemos) le hubiese quitado el título a la Albiceleste si se hubiera sabido lo del agua contaminada? Yo creo que no, honestamente. El honor y la vergüenza de la Confederación Brasileña fueron de tal envergadura en su momento, que jamás lo han querido denunciar. Protestar porque una cagarrina (y el gol de Claudio Caniggia, claro) les dejó fuera de un Mundial? Jamás de los jamases. No cabe en la cabeza de los brasileños (tampoco en la de argentinos, uruguayos o cualquier otro país latinoamericano con una tradición importante de cultura futbolera) denunciar algo como lo que pasó en Turín en 1990.
Comprendo que esto no se entienda y no sea aceptado en Europa. Pero la realidad nos demuestra que los códigos en Sudamérica son diferentes. Que lo aceptado allí es diferente a lo admitido en Europa. Y no me refiero a cuestiones que sean ilegales o en contra del reglamento.
Volviendo al tema de ser tan estricto con la visión de Maradona y el fútbol, de reducir todo a contraponer el blanco sobre el negro, hoy he leído unas declaraciones de Ángel Cappa en las que decía que el "tiqui-taca" de Huracán del pasado torneo Clausura (injustamente catalogado dentro y fuera de Argentina como "el fútbol que le gusta a la gente") le ha dado muchas más satisfacciones que la posibilidad de obtener el campeonato que perdió en manos de Vélez. Negar el placer de la victoria -o, peor aún, renegar de él como hace Cappa- me hace pensar muchas veces que no es cien por cien honesto con sus sentimientos, o con lo que declara públicamente. Otra vez, el bendito juego de hacer valer lo "políticamente correcto" por sobre los sentimientos más viscerales. Estoy seguro que los hinchas de Huracán no están de acuerdo con lo que ha dicho el entrenador ayer por la tarde.
Perdón por haberme enrollado tanto.
Un abrazo para todos.
Luego es también lo que dice Ariel, hemos conocido al Die futbolista y al Die personaje mediático pero muy pocas veces hemos sabido del Maradona persona, porque yo estoy seguro de que cuando Maradona sabe que va a hablar para mucha gente se motiva o prepara (sin dejar de lado su toque de espontaneidad) porque sabe que lo que diga, para bien o para mal, va a traer cola. Quizás, salvando las distancias, es el profesional de esto que más pueda asemejar su carrera a la de un político.
Saludos
Y, es cierto, esta entrevista debe tener unos tres años de antigüedad, más o menos. Y no era el mejor momento de Diego. Pero ojo... ahora él no lo diría porque tiene la responsabilidad de ser seleccionador. Si estuviera "en el llano", no tendría ningún inconveniente en volver a contarlo. Y en reivindicarlo. La moraleja que Bilardo ha dejado para todo esto es: "Amigo futbolista, jamás bebas del bidón de tu rival".
Respecto a las palabras de Cappa, absurdas e innecesarias, creo que un "hablador" como él se equivoca y ensalza lo que él cree un buen juego por encima de una victoria. Eso es un craso error. Hubiese sido más inteligente arropar ese estilo creativo y de intentar jugar a fútbol confiando en que esa es la manera de llegar más fácil a la victoria.
Todos podemos ser marginales en determinadas circunstancias, a no dramatizar.
Saludos.