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¿Vamos por el buen camino?

Durante las últimas temporadas se ha hablado mucho de que la Premier League era la mejor liga del mundo. Bien cierto es que todavía no sé en qué se basan para hacer las afirmaciones. Si de mi dependiera quizás siempre las clasificaría según el interés que despertasen tanto en público en directo como a través de las televisiones, compra de merchandishing, etc. Desde mediados de los noventa la revolución en el fútbol ha venido por dos aspectos fundamentales: la ley Bosman y el dinero invertido por las televisiones.

La ley Bosman ha permitido que la oferta de jugadores se ampliase casi infinitamente aunque, en nuestro caso, a la Liga española, en un principio trajo nefastas consecuencias. Los clubes, con ese dinero en sus cajas fuertes de los contratos de televisión se dedicaban a fichar a precio de oro a desconocidos minusvalorando a los jugadores de la cantera. Craso error, esto les ha llevado a endeudamientos y, en muchas ocasiones, a pérdidas de identidad e incluso a problemas deportivos ya que el nivel de juego ha sido menor del esperado o del mostrado años anteriores sin tantos fichajes rimbombantes.

Poco a poco fue llegando la crisis a España y esto provocó que muchos jugadores, incluso nacionales, por primera vez en nuestra historia, fuesen emigrando a otras Ligas, concretamente a la inglesa (he aquí la parte positiva de la ley Bosman). Atrás quedaban los años finales de la década de los 90 en que nos plantamos varias veces en finales europeas incluso teniendo finales totalmente españolas. Ese auge de la Premier League se debía a los contratos de televisión mejor pagados puesto que, el horario en los que emiten partidos permite verse en mayores lugares del mundo, como el mercado asiático. Además, algunas ventajas fiscales permitían ofrecer mayores sueldo a los jugadores.

Los pioneros en esto fueron los italianos, durante finales de los 80 y principios de los 90 ellos eran los aventajados puesto que sus economías así lo permitían.

Conclusión: el dinero es quién realmente ha hecho fuertes las Ligas puesto que la expectación la levantan los mejores jugadores del mundo y, éstos, son los más caros.

En la época que actualmente vivimos, de recesión económica global, por fin, algo parece totalmente globalizado, me estoy dando cuenta que en la Liga española se está actuando con cordura aunque siempre hay algún borrón en la libreta.
Si hago un repaso de esa encantadora página de los diarios deportivos donde sale una tabla con las siguientes columnas: nombre del equipo, altas, bajas e interesan, aprecio que la mayoría de fichajes son jugadores recuperados de cesiones, jugadores libres de contratos, jugadores cedidos y las compras son por precios bastante lógicos. Si no hubiese sido por Florentino Pérez, con toda seguridad nos hubiesemos plantado con un verano tremendamente aburrido, con un período de traspasos nulo y con la mayoría de aficionados con la ilusión pendiente de renovar por otro año más en nuestros corazones. Ya que ha sucedido así saquemos todo lo positivo y es que de un plumazo, con los fichajes de los dos grandes hemos hecho lo siguiente: dejar a la Ligue One sin su jugador estrella, quitar al Calcio sus dos mejores jugadores y "robar" a la Premier League su mayor valor.
De repente nos plantamos, a priori, en condiciones de luchar por volver a ser la mejor Liga del mundo, aquella añorada "Liga de las Estrellas" que se fue convirtiendo en la "Liga de las Estrellas Fugaces" puesto que se iban apagando. Este resurgir nos debe plantar en lo alto de las competiciones europeas y no permitir que a los propios españoles empiece a divertirle más el Tottenham - Aston Villa que los partidos de nuestra competición.

Como casi todo en la vida, esto también tiene su parte mala y es que, en las crisis, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, Vuelve a estar en el ambiente esa SuperLiga Europea, participando los mejores equipos de cada Liga con el abandono de la competición doméstica. Por el bien del romanticismo futbolístico espero que no sea asi, aunque...¿vivir una posible final de Champions cada domingo tampoco estaría mal?

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1 Comentarios

Miquel ha dicho que…
Muy bien marcados esos puntos de inflexión en la pasada década: la ley Bosman convirtió el mercado en infinito y los dineros de la tele han conseguido que los clubs no tengan miedo a endeudarse.

Por contra ha conseguido encarecer al jugador español (siempre que otro club español era quien preguntara) y claro, el equipo español acude a fuera para buscar, en principio, lo mismo pero más barato.

También preocupa como cada temporada hay más diferencia entre Madrid y Barça y el resto de equipos. En el fútbol pasa de todo, pero en tanta diferencia no debe ser sana.



Saludos