Como me gusta escribir los lunes del fútbol sudamericano (en especial del argentino) he decidido hacer esto un poco más ordenado y darle una sección propia: Toco y me voy, en homenaje a una gran frase del "Bambino" Viera (que tendrá su hueco aquí en breve).
¿Qué nos encontraremos por aquí? Actualidad de competiciones, anécdotas y sobre todo los geniales personajes que ha dado el fútbol sudamericano a la historia del fútbol moderno.
El primer invitado en esta nueva etapa será "El Beto" García Aspe, mediocentro mexicano internacional de la década de los noventa retirado ya y que inició una carrera como comentarista en Televisa, el gigante grupo mediático que "controla" el fútbol mexicano hasta límites insospechados.
Su carrera en México fue grande, logrando tres títulos: en 1991 (Pumas), en 1994 y en 1995 (ambos con el Necaxa) además de pasar por el América (donde fue declarado jugador del año en el 99) y más tarde en Puebla donde ya se retiró.
Un muy buen mediocentro defensivo de potente disparo con la zurda y especialista en el lanzamiento de penalties que participó con su selección en tres Mundiales (94, 98 y 2002). En resumen, que tuvo una gran carrera y no menos cartel en el fútbol azteca.
Pero como el fútbol es en muchas ocasiones cruel, este jugador, fuera de su país es recordado por dos episodios negativos en medio de su notable trayectoria.
El primero de ellos fue su fracaso absoluto en su paso por River Plate en el momento más álgido de su carrera. Desechó ofertas de España y apostó por la opción Millonaria (en todo el sentido de la palabra) en un gran momento de la escuadra de la Banda Sangre.
Llegó a Buenos Aires con condición de estrella, el club puso a su disposición un gran piso en la zona más noble de la capital, una limusina a sus órdenes y un sueldo equivalente al de la máxima estrella riverplatense de la época: Enzo Francescoli.
Pero su rendimiento a lo largo de los cinco partidos que disputó con el equipo argentino fue un desastre. La gente y sus coetáneos dicen que no aguantó la presión de jugar en River... en México y el propio jugador dicen que Ramón Díaz jamás le dio oportunidades y recientemente fue designado como el mayor fracaso en materia de foráneos en el fútbol argentino.
Incluso se llegó a comercializar una camiseta de River con su cara con el lema "Soy el Beto G.A. y jugué en River" siguiendo la histórica tradición de afiches y mufas del fútbol argentino.
El otro capítulo tan amargo como recordado va en relación con su condición de infalible desde los once metros. En toda su carrera sólo falló un lanzamiento de pena máxima... desgraciadamente para él fue en la tanda de desempate ante Bulgaria en el Mundial de 1994 que le costó la eliminación a un buen conjunto azteca. Una vez más el flaqueo de piernas se une a su nombre.
Estas son muestras de como un jugador de buenas condiciones es motivo de risa para unos e ídolo para otros.
2 Comentarios
No demasiado tiempo después Boca "importó" a otro jugador mexicano: "el Pájaro" Hernández, un goleador bastante interesante, que tuvo su momento de gloria con la camiseta azul y oro.
Espero impaciente un post sobre el Bambi.
Saludos.