Con este título quizás esperes leer algo sobre algún jugador que me contistó, la primera vez que fui a algún campo o alguna anécdota curiosa que me haya pasado relacionada con el fútbol.
Pero no, hoy la cosa no va por esos derroteros, sino que quiero hacer un pequeño homenaje a lo bizarro y lo freak de la afición al fútbol gracias a una gran frase que nos dejaron los amigos de Renaldinhos y Pavones.
Sí, es más fácil escribir del éxito que del fracaso y me he de confesar fiel admirador de blogs que rescatan a jugadores que pasaron con más pena que gloria por alguna liga potente. No os podríais ni imaginar la cantidad de conversaciones que acaban degenerando en "¿te acuerdas del tío ese malo que tenía tal equipo?".
Así que hoy quiero brindar por el fútbol casposo, por los que nos gusta recrearnos en los pequeños detalles de los desconocidos y sobre todo, por la oportunidad de encontrarnos en internet.