Qué mejor manera de desconectar de una dura semana que traeros otro de esos jugadores míticos. En esta ocasión, para hacerle un pequeño guiño a un buen amigo, fanático del fútbol alemán y del Bayern en particular que me ha pedido en varias ocasiones que le dedique una entrada al fantástico delantero que fue Rummenigge.
¿Cómo jugaba Rummenigge?
Velocidad y agilidad eran sus principales virtudes. Desde cualquiera de las dos bandas o desde el centro entraba a toda velocidad y ya dentro del área nos regalaba regates llenos de elasticidad física o daba muestra de su habilidad concatenando varios regates hasta que conseguía el hueco para armar su potente disparo.
Además de sus virtudes físicas, completaba su juego con una concepción extraordinaria del juego dentro del área. No cumplían con los cánones de delantero centro puro, pero cerca del área se movía como tal: oportunista, inteligencia en los movimientos y sobre todo eligiendo siempre bien. Hasta destacaba con su juego aéreo, consiguiendo muchos tantos de cabeza de bellísima factura.
Puede que algo que le impidió marcar con letras de oro su nombre en la historia del fútbol fue su tendencia a lesionarse. Quizás fuera por su juego que exigía a su cuerpo más de lo que en apariencia parecía listo para ejecutar o por llegar a una liga más competitiva en la recta final de su esplendor físico, pero ese fue el gran escollo que le separó de un recuerdo mayor.
Clubs
- Bayern Munich (del 74 al 84)
- Inter de Milán (del 84 al 87)
- Servette (del 87 al 89)
Títulos
- 1 Copa Intercontinental (1976)
- 2 Copas de Europa (75 y 76)
- 2 Ligas (80 y 81)
- 2 Copas (82 y 84)
Con la Manschaft tuvo tanto peso como con sus clubs: ganó la Eurocopa del 80 (maravilloso equipo) y fue subcampeón del mundo en dos ocasiones consecutivas (82 y 86) siendo casi indiscutible durante casi diez años. También obtuvo, entre otros galardones individuales, dos Balones de Oro de manera consecutiva en 1980 y 1981.
