De desequilibrante a determinante

En este blog siempre he expresado mi más sincera opinión sobre las sensaciones que me transmitía Leo Messi. Es un regateador excelente, tiene una conducción de pelota de otro planeta y se crea jugadas que abren muchos partidos. Pero hasta hace muy poco lo veía más como un gran (grandísimo) recurso y con un futuro como jugador y como figura de su equipo muy muy bueno.

Hoy el Barça tenía una difícil visita a Santander. Díficil porque tarde o temprano el equipo que dirije Guardiola tiene que empezar a dejar de ser tan efectivo y también porque el Racing tiene un gran dominio de uno de los grandes defectos del equipo culé, el juego aéreo y de balón parado, sobre todo con un jugador tan complicado de vigilar como el serbio Nicola Zigic.

Precisamente el cedido por el Valencia adelantaba a los cántabros por medio de un tiro de penal dando la puntilla a un Barça que estaba realizando un partido espesísimo y con una sorprendente poca llegada.

Aquí comienza la historia de esta entrada, cuando Pep decide que es el momento de que Messi entre a escena y confirma que hay un Barça (que debe ser de los que mejor juego hace en el mundo aora mismo) con el argentino y otro sin él. Con la salida del rosarino y yendo por detrás el equipo ha mutado, ha bajado el balón al piso y ha subido el ritmo de su juego.

Pero nada de eso ha importado. Messi ha protagonizado dos jugadas básicamente, que han siginificado dos goles, la victoria y su entrada en la historia del club al haber anotado el gol cinco mil del Barcelona en Liga.

Y es que el juego de Messi y su importancia en el equipo ha sufrido un cambio importante este año. Con la marcha de Ronaldinho y de Deco, con la herencia de un dorsal tan mítico en el club catalán y sobre todo en su país como lo es el diez y con la obligación de que el equipo cambie radicalmente la actitud después de dos años de vedettismo, el delantero argentino ha respondido con creces a todo lo que se le reclamaba y ha realizado el paso que titula esta entrada: ha pasado de ser desequilibrante a ser determinante y decisivo en el líder de la Liga.

Soy consciente de que el actual momento del equipo y del jugador  no durará eternamente, por ello mismo quiero disfrutar de todas las actuaciones que nos brinde el crack argentino.