En estos días un histórico como el Estrella Roja de Belgrado (campeón de Europa a principios de los noventa con una generación de peloteros considerable) cierra la tabla de la Liga de Serbia.
Como en tantas ocasiones en las malas situaciones deportivas, la solución más fácil y en menos ocasiones la más acertada es cambiar el entrenador, en busca de una nueva visión de las posibilidades del equipo y un acicate para reactivar la competencia entre los jugadores por un puesto en el equipo.
Lo que yo no conocía era que el técnico italo-checo Zdenek Zeman era el entrenador del Estrella Roja, y al enterarme de que se quedaba en el paro, he decidido regalarle un hueco en este blog.
Y es que la historia de Zeman y su manera de entender el fútbol es de esas de las que enganchan y siembran la semilla del respeto.
Debido a su interés por el deporte y gracias a que su tío, Vycpalek (extremo derecho de la Juve y más tarde entrenador de los bianconeros) pudo buscarle acomodo, dejó su Praga natal para cursar sus estudios de fisioterapia compaginando con su tarea de entrenador amateur en Palermo hasta que se graduó en el 75 y cuatro años más tarde obtuvo la licencia para ejercer de entrenador profesional en Italia.
Entre tanto, debido a que la URSS comenzaba a extenderse por la Europa del Este, decidió obtener la ciudadanía italiana para poder seguir sus estudios en 1975.
Con sus títulos y pasaporte en regla para poder trabajar sin problemas comenzó una más que interesante trayectoria por las categorías más bajas del Calcio pasando por históricos banquillos como el del Foggia, Parma o Messina durante la década de los ochenta.
Pero fue en 1989, cuando una oferta para volver al Foggia le catapultó a la fama, al protagonizar uno de los ascensos más conocidos del Calcio al saltar desde la C1 hasta la Seria A en tan sólo dos temporadas y mantener un nivel en la máxima categoría del fútbol italiano de jugar en varias ocasiones la UEFA en medio de equipos como el Milan, la Juve, el Inter, el Nápoles (post Maradona) o la Sampdoria.
Pero ¿en qué se basaba su metodología para dar semejante éxito? Pues en ideas que le catalogarono como el "último romántico del Calcio": mentalidad ofensiva, juego por bandas, respeto por el rival y aplicación del fair play siempre, defensa zonal y ser asiduo consumidor del 4-3-3 cuando muchos aficionados se preguntaban ¿qué era eso?
Tambien es recordado por su lucha contra el dopaje, aunque en alguna ocasión los jugadores a los que señalaba con su dedo acusador eran inocentes (o así fueron declarados por los tribunales deportivos).
Después del éxito en el Foggia, su caché se elevó y le permitió tener unas temporadas más mediáticas en la Lazio, la Roma (de la que se ha declarado seguidor) y del Fenerbahçe, para dar paso a una "vuelta a empezar" en equipos más modestos de Italia.
En su periplo por la ciudad de Roma dejó dos nombres propios. Alessandro Nesta, el espectacular central campeón del mundo (entre otros muchos títulos) estará agradecido al técnico que le "dio bola" en el primer equipo de la Lazio. Al igual que Francesco Totti, uno de los jugadores más talentosos de Italia en los últimos veinte años encontró en Zeman el entranador que lo afianzó en el once romanista.
Y es que está fue otra de las máximas de Zdenek Zeman, jugadores anónimos y jóvenes que formaran un grupo fuerte.
Así que desde aquí espero que Zeman aproveche el tiempo que esté sin equipo (que seguro que es poco) para reciclar sus conocimientos para volver a la primera plana de la actualidad deportiva.
1 Comentarios
- reflex.cz
- unionesportivafoggia.com
Saludos