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Toco y me voy: Más conocidos por el mote que por el nombre

Como el lunes le dediquñe el espacio que quería para el fútbol argentino a Rijkaard y la carta abierta para despedirnos de él, he decidido publicar hoy jueves, la entrada que tenía preparada para el fútbol de la otra latitud.

Me acuerdo que cuando era más joven, en mi barrio y sobretodo en el colegio, era más conocido por el mote o por el apellido que por mi nombre de pila, y eso es algo que muchas veces ocurre a los equipos argentinos, eso sí, dentro de la propia Argentina, ya que en Europa, se desconocen muchos motes, pero sobre todo, el origen de los mismos.

Por eso he pensado que os gustaría conocer sus historias.

Boca Juniors: son conocidos como Xeneizes que es como se denominaba a los genoveses a principios del siglo XX en Buenos Aires. Para los hinchas de River son los Bosteros debido a las numerosas inundaciones que sufría el barrio de Boca y que "llenaba de mierda los bosteros".

River Plate: La antítesis de Boca es conocida como los Millonarios por el fichaje de Peucelle por una barbaridad de dinero y durante los cuarenta también fue conocido como La Máquina, por lo brillante de su fútbol (aunque es un mote muy común para las buenas quintas). Para los aficionados boquenses son Gallinas, porque en una visita al campo de Banfield les tiraron una gallina para recordarles su mala actuación en una final de Libertadores ante Peñarol.

Racing de Avellaneda: Durante la etapa amateur del fútbol argentino, Racing lograba títulos sin parar practicando un fútbol de alta escuela. Por ello desde entonces es conocido como La Academia.

Independiente de Avellaneda: Su mote más popular es el de Diablos Rojos que fue otorgado por la prensa gracias a su increíble delantera durante los años veinte y que fue rescatado de nuevo a finales de los cuarenta. También es conocido como Rey de Copas, gracias a sus numerosos triunfos en la década de los setenta.

San Lorenzo de Almagro: Hasta seis apodos ha tenido este equipo a lo largo de su historia. Los Santos o Los CuerEvos, se lo debe a que fue un cura quien fundó el equipo. También lo conocen como El Ciclón por ser el primer campeón de un torneo unificado (1927) o como Los Gaúchos de Boedo cuando en 1933 campeonó con un equipo lleno de jugadores del interior.
Gracias a una delantera muy descarada y veloz se gano el apelativo de Carasucias y ya por último, otra generación de resultado glorioso a finales de los setenta le valió el sobrenombre de Los Matadores.

Rosario Central: Se organizo un partido para recaudar fondos para tratar la lepra entre Newell's y Central. Estos últimos no se presentaron y se ganaron para siempre el mote de Canallas

Newell's Old Boys: ... y como Newell's si que hizo acto de presencia, heredó el apelativo de Leprosos.

Colón de Santa Fe: El sobrenombre de este equipo no tiene tanta historia. Gran parte de su hinchada es del gremio de pescadores, por ello son los Sabaleros.

Banfield: Lo llaman el Taladro porque tuvo una aparición espectacular en la primera división ganando al todopoderoso (de la época) Independiente con claridad. La prensa no tuvo dudas.

Vélez: Este club debe su mote a su antiguo estadio, antes de irse al barrio de Liniers. Entre el 24 y el 43 el campo de la calle Basualdo fue inexpugnable, por lo que el equipo se llevó la fama de este campo y es conocido como el Fortín.

Argentinos Juniors: Gracias a sus goleadas, su camiesta roja y a la prensa con sus titulares se ganó el mote de Bicho Colorado porque cada vez que ganaba se podía leer aquello de "picaron los bichos colorados".

Chacarita: Al igual que los colores de su camiseta son debidos a que parte de sus fundadores fueron trabajadores de la funeraria, su sobrenombre de Funebreros es por el mismo motivo.

Gimnasia y Esgrima de La Plata: Otro equipo que debe su nombre a un gremio. Y es que entre los trabajadores de una fábrica de productos cárnicos eran donde más adeptos tenía, así que despectivamente es conocido como los Triperos.

Estudiantes de La Plata: Nació a partir de integrantes de Gimnasia y Esgrima y eran en gran parte estudiantes de la Facultad de Medicina. Estos estudiantes que hacía sus prácticas con ratas y otros roedores fueron blanco fácil para la canallesca: Pincharratas.

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2 Comentarios

latitudfutbol.net ha dicho que…
También son muy interesantes (y curiosos) los apodos, sobrenombres y/o nombres oficiales de algunos estadios, como "El Cementerio de Elefantes" (Colón), "El Gigante de Arroyito" (Rosario Central), "La Tacita de Plata" (Gimnasia y Esgrima de Jujuy), el "Diego Armando Maradona" (Argentinos Juniors), "El Nuevo Gasómetro" (San Lorenzo), el "Palacio" Tomás Adolfo Ducó (Huracán), el "Libertadores de América" (popularmente conocido como el Estadio de la Doble Visera, de Independiente)... En el fútbol de ascenso también hay algunos nombres de estadios absolutamente fantásticos.
Saliendo del ámbito argentino, en Paraguay tenemos el "Estadio Roberto Bettega" del Tacuary, un equipo de la primera división de ese país. En Uruguay, la casa del Danubio se llama "Jardines del Hipódromo". En Perú, el Cienciano (que juega en la ciudad de Cusco) es local en el "Garcilaso de la Vega" (conocido también como "el Techo de los Andes").
No sé qué pasa con los demás amantes del fútbol, pero yo he tenido -y tengo- una auténtica afición por los nombres de los estadios de las diferentes ligas.
Siempre lo vi -además- como una forma de aprender algo de geografía y de historia, aprovechando la excusa del fútbol.
Miquel ha dicho que…
Me has recordado a cuando nos preguntaban en el colegio por Zorrilla o de que región son los pucelanos y decíamos "¡Valladolid!" y el profesor decía "¿!Cuanto mal a hecho el fútbol!?".

Pero tienes razón, aunque sea a partir de algo que poco tenga que ver, al menos, algo se aprende.


Saludos