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Encuestas de blog

Preguntábamos esta semana en nuestra encuesta por posiciones que se han ido perdiendo en el fútbol moderno y que echamos en falta.

Un extremo pegado a la cal, habilidoso, buen centrador y por qué no, con algo de gol es la posición que con un cincuenta por ciento (50%) más ha sido añorado por los lectores del blog.
Personalmente no concibo el fútbol sin ataque por las bandas, aunque sólo se tenga un extremo en el esquema. Se abre el campo sólo con que se sepa posicionar, dando soluciones para abrir defensas de lata, si además tiene un buen regate puede crear espacios con un regate genial o un rápido quiebro de cintura. Como muchas veces digo cuando veo un partido "con un amago cambio conceptualmente la jugada".

La segunda posición más votada ha sido la de un mediapunta, un enganche, un armador de juego ofensivo. La clásica figura de un diez es una posición que se esta perdiendo gracias a la proliferación del tribote (independientemente de que sea de jugones o de currantes). También es cierto que cada vez es más difícil encontrar un jugador que reúna las condiciones necesarias para ejecutarla con eficiencia... y no vengo a decir que no haya jugadores con las características técnicas para jugar ahí, pero hace falta algo más. Saber que cuando recibas el balón tienes tres segundos para quitarte a un defensor, dar un pase para dejar solo a un compañero o poner a prueba al portero. Y tener el rigor táctico necesario para leer el partido y no ir con el paso cambiado: buscar jugadas individuales cuando interesa aguantar el balón o recrearse con lujos innecesarios.

El líbero, la posición que inventó Franz Beckenbauer, ha sido la tercera en la votación. Ciertamente es muy complicado ver a un líbero auténtico en estos días en un campo de fútbol. Un jugador que arropado por dos centrales, manda, ordena y dirige no sólo a sus dos vecinos sino todo el entramado defensivo de un equipo, y ojo, no digo que sea un equipo que defienda con todo, sino que se base en ayudas que el libero, vulgarmente, "canta".
Y que cuando su equipo va hacia adelante, su inteligencia le lleva a incrustarse en el centro del campo para cubrir los huecos de los medios que suben en busca del gol.

Por último, una posición que quizás que no este muy arraigada en nuestro fútbol históricamente (en cuanto a jugadores autóctonos), la de un único pivote que crea y destruye a partes iguales.
Quizás debiera de ser el jugador con mayor nivel táctico del equipo puesto que él solo debe ocupar una parte muy grande del campo, y además, tremendamente decisiva. El nombre que mejor explique todo esto que quiero argumentar es la figura de Redondo, el último gran 5 del fútbol mundial.

En fin, el fútbol, como la vida, cambia a cada minuto. Cada día se busca una hilada más en la tela de araña tejida por una araña de vuelta de todo con título de entrenador, que sacrifica posiciones fundamental por un mayor control.

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