Momento para Tuchel

Mientras esperamos la llegada de Tuchel al banquillo de la selección inglesa, la competición no para, los compromisos oficiales han de ser atendidos y la interinidad de Lee Carsley, la opción que buscó la Federación Inglesa como una 'transición dulce' desde la sub 21 (con la que ganó el Europeo de 2023) como una alternativa óptima para ir dando paso a esa generación a la selección absoluta deja algunos detalles que merecen ser la pena ser comentados en esta pequeña bitácora.

Carsley con Jones, MVP del partido foto: Getty Images

El jueves 17 en Grecia el preparador inglés sumó su quinto partido con 'los mayores' con un escenario un tanto especial. Primero porque en la anterior jornada de selecciones vio como el equipo heleno vencía por 1-2 en Wembley y después por la cantidad de bajas por diferentes dolencias con las que se encontró en esta convocatoria, hasta el punto que su capitán tuvo que dar un pequeño tirón de orejas públicamente a estos compañeros.

Pero el motivo de esta entrada está en poner en valor las decisiones futbolísticas que tuvo que tomar en esta doble cita, donde obtuvo dos victorias contundentes si miramos el resultado (0-3 y 5-0). En el primer partido tuvo el margen de jugar con ventaja desde muy pronto (Watkins anotó el 0-1 en el 7') pero que vio como su planteamiento inicial fue superado y su defensa alternativa seriamente amenazada. ¿Qué respuesta encontró por parte de Grecia a su presión alta? ¿Cómo lo resolvió? Vamos a ello.

En primer lugar analicemos el XI con el que Carsley salió al partido a partir de las posiciones medias de Inglaterra en ambos partidos.


  



¿Qué pasó ante Grecia?

La principal vía de generar peligro de Inglaterra fue Noni Madueke, bien proyectado por Bellingham y, en menor medida Gordon por la izquierda. Gallagher saltaba a las recepciones de los griegos por carril central y Jones se acercaba a centrales para un inicio limpio tras recuperar. Hasta ahí, todo bien asignado aunque algo partido.

Y digo esto porque la presión que planteó Carsley sobre el inicio de juego de Grecia se convirtió en la principal vía de ataque de los locales ¿Por qué? Wattkins y Bellingham, a la misma altura, amenazaban con atacar a los centrales mientras que Gallagher buscaba estar preparado a una salida por dentro. El problema en la disposición vino con Madueke y Gordon, que parecía más interiores que extremos y esto provocó que cuando Grecia podía mover el balón de un lado a otro en lugar de buscar una salida vertical prematura, encontraba con tiempo y espacio a Rota en la derecha y a Tsimikas en la izquierda. Y a partir de esas conducciones, Inglaterra perdió el control del partido durante toda la primera parte.


De una de estas progresiones vino una de las ocasiones más claras de Grecia en el primer tiempo, que supo llevar el partido a muchas más disputas en el centro del campo y en complicarle el inicio del juego a Inglaterra con un equipo algo circunstancial y en donde Curtis Jones se erigió como la mejor opción ante la presión local. 
¿Qué ajustó Carsley en la segunda mitad? Dejó a Watkins (hasta que lo sustituyó) como referencia y juntó a Bellingham junto a los interiores haciendo que los extremos jugaran y taparan los laterales. Y rehízo toda la línea defensiva dando entrada a Hall por la derecha para ubicar a Rico Lewis en la izquierda y a Walker como central. Estas modificaciones estructuraron mejor al equipo en las transiciones y, si bien tardaron, les facilitó los dos goles que cerraron un partido que se llegó a complicar sin necesidad.


¿Cómo fue ante Irlanda?

El segunda encuentro en esta fecha de selecciones lo tuvo que disputar en casa ante Irlanda. Un partido totalmente diferente, con un rival que hizo un esfuerzo titánico en fase defensiva anulando al ataque inglés durante toda la primera parte, que fue muy cerrada y plana. Balones a los espaldas de los laterales en condiciones muy poco ventajosas y las ayudas de los irlandeses neutralizaban cualquier progresión en el último tercio de los locales.
Sólo con una genialidad de Kane para presentar a Bellingham solo para marcar y que de ahí se forzó un penalty junto a la expulsión de Scales ya en el segundo tiempo, cambió completamente el partido. El 1-0 y la superioridad permitió a Inglaterra ser un vendaval en ataque, siendo rápido y vertical por los tres carriles y con un Kane brillante cada vez que se alejaba del área rival.
Pese a ese volumen de ataques, los goles llegaron tras un penalty y dos saques de esquina, es un dato curioso, que habla también mal de Irlanda habiendo planteado un partido tan reactivo y estar tan poco concentrado en los balones parados.

 

El ciclo de Lee Carsley como primer entrenador no ha sido inmaculado (aquella derrota en casa ante Grecia) pero ha cumplido gracias a su capacidad goleadora (16 goles en 6 partidos con una diferencia de +13) el objetivo de volver a la Liga A de la Liga de Naciones de la UEFA. Un equipo en un momento óptimo para la llegada de un nuevo entrenador con un modelo de juego muy diferente.

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