No había tenido oportunidad de ver al Bayern de Munich bajo la dirección de Carlo Ancelotti así la Supercopa contra el BVB de Tuchel se presentó anoche como una inmejorable ocasión de tener la primera toma de contacto con el nuevo proyecto bávaro en busca de la conquista del Viejo Continente.
Un par de retoques en forma de fichajes para el primer equipo que, parecía que no pero, mejorarán los recursos del primer equipo pero sobretodo un cambio de libreto que se presenta como uno de los puntos de interés entre los principales equipos europeos.
Ganó el Bayern 0-2 con goles de Vidal y Müler en el segundo tiempo, periodo en el que sí que pudo plantear y elaborar con éxito un plan de juego que potenció las virtudes de sus atacantes y que encontró en un BVB necesitado del gol un rival perfecto para llevarlo a cabo.
Porque el equipo local apretó mucho al Bayern en su propio campo y le hacía realmente daño tan pronto recuperaba el balón. Ni tan siquiera buscó esperar al equipo de Ancelotti mientras acumulaba hombres arriba, confiando en que el equipo continuaría optando por la salida en corto como en la etapa anterior.
En ese apartado la figura de Manuel Neuer es crucial en el juego de los bávaros y lo fue, pero mucho más con las manos (!) siendo el futbolista más destacado del Bayern manteniéndolo vivo con buenas paradas durante los mejores momentos de ataque del Dortmund.
Pero más allá de hacer una crónica de lo visto ayer, es menester presentar alguna línea maestra de lo que quiere Ancelotti para su Bayern. Línea de cuatro atrás, Lahm y Alaba volviendo a ella y Hummels mejorando la salida del balón por ese sector y Javi Martínez en el puesto teórico de Boateng.
Alonso ejerciendo como pivote escudado por Vidal y Thiago un llegador una lanzadera para los hombres de ataque. En esta zona el Bayern tiene muchas alternativas con la llegada de Renato Sanches o la reubicación de Martinez o Kimmich. Cuando no tuvo balón, Muller y Ribery flanquearon las bandas, esto alternaba el 4-3-3 teórico con un 4-1-4-1 o incluso 4-4-2 cuando no tuvo el balón.
Es en la zona de los extremos donde queda por ver en que estado se encuentran Ribery (algo gris ayer) y Robben por dar el relevo definitivo a Douglas Costa y a Coman, que formaron parte del equipo en el segundo tiempo cuando mejoró sus prestaciones ofensivas como equipo reactivo.
Y cerró el equipo Lewandowski, que ya se muestra como un 9 mucho más completo que cuando arribó a Munich, algo más allá del gol.
Pero sin lugar a dudas las estadísticas dejaron entrever, teniendo en cuenta al rival por supuesto, que este Bayern ha tomado otro rumbo, habiendo tenido menos posesión y habiendo tenido muchas menos ocasiones que el oponente. Está claro que ante rivales con menos recursos o menos agresivos en la presión a esas alturas podrán y deberán ser dominadores con balón y en campo contrario, pero queda claro que añade esa faceta a su repertorio de juego, algo que le penalizó mucho en las últimas semifinales de la Champions ante equipos contra los que no pudo ofrecer una contrarréplica a unos planteamientos que les cerró las vías de ataque.