Dicen que las finales no se juegan, se ganan. Debajo de esa sentencia no se esconde un resultadismo extremo, sino que comprime la cantidad de tensión y ansiedad que no sólo jugadores, sino también aficionados de los participantes en el, siempre, partido más importante de la temporada, viven hasta conocer el desenlace. La ilusión por la victoria, el temor por la derrota marcan la previa y sólo tras el paso del tiempo podemos recordar esos partidos más allá de por el mal rato que se pasó durante.
Con el ánimo de hacer un previa entretenida para la final que se disputa mañana entre el Barcelona y la Juventus (si hay tiempo escribiré algo más detallado al respecto) me atrevo a elegir las cinco finales que reúnen los elementos como para ser recordadas siempre entre los aficionados más allá de que sus equipos participaran en ellas, ganando o no, y de la huella que dejan en la, si me lo permitís, la mejor competición del mundo.
5.- Final 2004 Oporto 3 - Mónaco 0
Personalmente no podía dejar de incluir una final, digamos, underground en esta clasificación. No sólo por simbolizar ese halo de esperanza para los participantes fuera de la creme de la creme del Viejo Continente, sino porque ambos equipos, a lo largo de su camino, dejaron una fantástica demostración de juego colectivo y de eficacia ante rivales con muchos más recursos.
Dado Prso, Maniche, Ludovic Giuly, 'Deco', Patrice Evra o Ricardo Carvalho. Algunos de los jugadores que encontraron en esa edición de la Champions un trampolín para su carrera después de destacar de sobre manera.
La final no fue tan igualada como se esperaba. José Mourinho, por aquel entonces un proyecto de lo que es hoy en día, seguramente firmó la final con más influencia desde el banquillo de los tiempos modernos. Los dos goles en el segundo tiempo, a la contra, castigando con dureza las pérdidas del Mónaco bien se le podrían haber atribuido al actual entrenador del Chelsea.
Personalmente no podía dejar de incluir una final, digamos, underground en esta clasificación. No sólo por simbolizar ese halo de esperanza para los participantes fuera de la creme de la creme del Viejo Continente, sino porque ambos equipos, a lo largo de su camino, dejaron una fantástica demostración de juego colectivo y de eficacia ante rivales con muchos más recursos.
Dado Prso, Maniche, Ludovic Giuly, 'Deco', Patrice Evra o Ricardo Carvalho. Algunos de los jugadores que encontraron en esa edición de la Champions un trampolín para su carrera después de destacar de sobre manera.
La final no fue tan igualada como se esperaba. José Mourinho, por aquel entonces un proyecto de lo que es hoy en día, seguramente firmó la final con más influencia desde el banquillo de los tiempos modernos. Los dos goles en el segundo tiempo, a la contra, castigando con dureza las pérdidas del Mónaco bien se le podrían haber atribuido al actual entrenador del Chelsea.
4.- Final 1998 Real Madrid 1 - Juventus 0
Más de treinta años tardó el Madrid en en volver a levantar el trofeo más relevante de Europa. De hecho durante este tiempo la competición había cambiado tanto que poco que tenía que ver con la que ganó en sus cinco primeras ediciones. 'La Séptima' (la primera para un gran número de generaciones merengues) puso la primera piedra en la vuelta del equipo blanco a la gloria europea consiguiendo dos títulos más en los cuatro años siguientes.
Su rival, la Juve, venía de un ciclo brillante en Europa con tres finales de Champions consecutivas y se presentó como un durísimo rival amparados bajo el talento de Zidane y Del Piero y escudado por una serie de gregarios de primer nivel.
La ansiedad atenazó a un Madrid que tuvo en Pedja Mijatovic a su héroe goleador, pero que también asentó a la base del equipo que volvería a reinar años después: Raúl, Roberto Carlos, Hierro, Guti...
3.- Final 1994 AC Milan 4 - FC Barcelona 0
La final de Atenas ha sido hasta ahora la de mayor diferencia en el resultado tras los noventa minutos de la historia del torneo. Y no sólo merece la pena recordar este partido por ese aspecto sino también porque semanas antes el Milan no parecía tener tantas opciones ante un Barcelona que había alcanzado el tope de la etapa de Cruyff con un Romario y un Stoichkov pletóricos frente a las bajas con las que acudía el equipo de Capello, sobre todo atrás sin Baresi ni Costacurta, pero también sin el talento de Boban.
Ahogar el centro del campo y ser muy contundentes en las dos áreas fueran la rúbrica del Milan post Sacchi para frenar primero y humillar después a uno de los mejores equipos de la primera mitad de los 90. Tal fue el impacto de la derrota para el Barça que supuso el fin de una buena parte de la plantilla que había dominado el fútbol español durante el inicio de aquella década.
2.- Final 2005 Liverpool 3 - AC Milan 3
Una de las remontadas más impresionantes en la historia del fútbol se pudo ver en esta final. Al descanso, con el 0-3 favorable al Milan, todo parecía preparado para que el trofeo viajara a Italia y acabar con el sueño red, que encontraba en Europa la gloria que no le da la Premier. Pero tras una segunda parte de ensueño el equipo de Rafa Benítez se quitó el yugo rossonero y comenzó a imponer su juego a partir de Xabi Alonso y Steven Gerrard. Jerzy Dudek puso su grano de arena con su particular homenaje a Bruce Groobellar durante la tanda de penalties de desempate acabando de minar la moral de unos milanistas que perdían un partido de una forma increíble.
Aquella victoria, no tuvo una continuidad en el peso del equipo inglés en la competición y tampoco le ayudó a romper su maldición doméstica, lo que convirtió a los participantes en aquella final en auténticos mitos para la grada de Anfield.
Una de las remontadas más impresionantes en la historia del fútbol se pudo ver en esta final. Al descanso, con el 0-3 favorable al Milan, todo parecía preparado para que el trofeo viajara a Italia y acabar con el sueño red, que encontraba en Europa la gloria que no le da la Premier. Pero tras una segunda parte de ensueño el equipo de Rafa Benítez se quitó el yugo rossonero y comenzó a imponer su juego a partir de Xabi Alonso y Steven Gerrard. Jerzy Dudek puso su grano de arena con su particular homenaje a Bruce Groobellar durante la tanda de penalties de desempate acabando de minar la moral de unos milanistas que perdían un partido de una forma increíble.
Aquella victoria, no tuvo una continuidad en el peso del equipo inglés en la competición y tampoco le ayudó a romper su maldición doméstica, lo que convirtió a los participantes en aquella final en auténticos mitos para la grada de Anfield.
1.- Final 1999 Manchester United 2 - Bayern Munich 1
Un partido terriblemente igualado y competido que, como tantas finales, parecía decidirse por detalles (el pícaro lanzamiento de falta de Bassler para adelantar al Bayern) pero que premió la insistencia medida del equipo de Ferguson con dos goles en el descuento tras dos saques de esquina casi consecutivos. Un final tan dramático que casi las imágenes de los jugadores del equipo bávaro tras el segundo gol, siendo levantados por Collina, sin fuerzas ni ánimos para acabar el partido tuvieron más impacto que las de las celebraciones de los ingleses.
El título fue la consagración en la historia del fútbol de Alex Ferguson, de sus 'babes' y el primer triplete para el fútbol inglés (segundo para el británico), el primero en el fútbol europeo después de once años del anterior (PSV) y diez antes de que el Barcelona de Guardiola tomara el relevo.
La pregunta, después de este breve repaso, está clara ¿nos dejará la final de mañana algún hito para ser recordada para siempre?
Un partido terriblemente igualado y competido que, como tantas finales, parecía decidirse por detalles (el pícaro lanzamiento de falta de Bassler para adelantar al Bayern) pero que premió la insistencia medida del equipo de Ferguson con dos goles en el descuento tras dos saques de esquina casi consecutivos. Un final tan dramático que casi las imágenes de los jugadores del equipo bávaro tras el segundo gol, siendo levantados por Collina, sin fuerzas ni ánimos para acabar el partido tuvieron más impacto que las de las celebraciones de los ingleses.
El título fue la consagración en la historia del fútbol de Alex Ferguson, de sus 'babes' y el primer triplete para el fútbol inglés (segundo para el británico), el primero en el fútbol europeo después de once años del anterior (PSV) y diez antes de que el Barcelona de Guardiola tomara el relevo.
La pregunta, después de este breve repaso, está clara ¿nos dejará la final de mañana algún hito para ser recordada para siempre?