Ayer, en el partido que cerraba la fase asiática de clasificación para el Mundial de Brasil en 2014, Jordania empató a un tanto en Tashkent ante Uzbekistán y tuvo que esperar a que en los penalties se decidiera que serían ellos los que seguirían adelante en su lucha por una plaza en la fase final de la Copa del Mundo después de un apagón eléctrico en el estadio durante la prórroga y la pérdida de la señal de televisión mientras se lanzaban las penas máximas para desempatar.
Uzbekistán, que partía como favorita a esa plaza de repesca, no pudo imponer su superioridad técnica y se convirtió en convidada de una nueva página gloriosa (la que más) en la historia reciente del fútbol jordano que ve como desde la histórica clasificación para la Copa de Asia 2004, ha logrado repetir clasificación para 2011 e incluso disputar la fase final del Mundial sub20 en 2006. El próximo doble enfrentamiento contra el quinto clasificado de la liguilla CONMEBOL son, al mismo tiempo, los dos partidos más importantes para esta selección, los dos que le separán de Brasil y un reto deportivo como ningún otro podamos ver en estos días. Entre Uruguay, Ecuador y Venezuela estaría ese rival (sin que matemáticamente estén fuera otros equipos) y vendría a cerrar un camino hacia Brasil más que duro para los jordanos.
Un 23 de julio empezó este camino en la segunda ronda de clasificación asiática para Brasil 2014. Tuvo un exótico cruce contra Nepal a la que despachó ya en la ida venciendo por 9-0 haciendo del 1-1 de la vuelta un partido sin mucha trascendencia.
En la siguiente fase, una etapa de grupos de cuatro selecciones con dobles enfrentamientos, se vio emparejada con Irak (líder final), China y Singapur en el Grupo donde arrancó con fuerza venciendo los cuatro primeros partidos y dejando casi sellada su clasificación para la siguiente ronda y menos mal, ya que perdió los siguientes dos partidos, el primero de ellos ante Irak, privándola de acabar como campeona de grupo.
La siguiente ronda también constó de una fase de grupos, esta vez dos de cinco equipos donde la suerte le fue esquiva, viéndose con dos de las selecciones más potentes de la confederación como lo son Japón y Australia, que acabaron clasificadas de forma directa como primera y segunda. Y aquí comenzó el milagro ya que se esperaba que Irak fuera la tercera y hacerse así con la tercera plaza que daba paso a una ronda extra por la plaza de repesca contra el quinto de la CONMEBOL. Pero las sorprendente victorias ante Japón y Australia unidos a la última conseguida contra Omán hizo que el punto conseguido en la primera jornada contra Irak fuera decisivo para que Jordania acabara en tercer lugar por primera vez.
Con la repesca serán 20 partidos de clasificación en casi dos años y medio, toda una odisea.
Pero una de las medidas más llamativas que llevó a cabo la Federación Jordana fue la de despedir a Adnan Hamad después de que se hiciera cargo del equipo en 2009 hasta llevarlo a ese play off contra Uzbekistán contratando a finales de junio al histórico futbolista egipcio Hossam Hassan, con cierta experiencia como entrenador en el fútbol a nivel de clubes en su país, para que dirigiera al equipo. Hassan es una leyenda viva del fútbol africano siendo el jugador que más veces ha vestido la camiseta de Los Faraones y su máximo goleador. Experiencia en la máxima exigencia fuera del primer nivel que ha venido bien a los jugadores jordanos que, lejos de mostrarse como un equipo con criterios sobre el césped, sí que se ha mostrado, dentro de sus posibilidades y en este escenario, muy hábil a la hora de manejar los tempos y de ser paciente a lo largo de estos dos partidos, sobre todo cuando 'vinieron mal dadas'.
Con seguridad el próximo veinte de noviembre se pondrá fin a la participación de Jordania en la clasificación para la Copa del Mundo de 2014, pero el camino ha tenido tantas emociones y ha hecho crecer tanto al equipo que llegar hasta estas alturas ya es casi como haber levantado la Copa en Maracaná.
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