Un Atlético de Madrid - Barcelona es un partido entre dos equipos históricos del fútbol nacional y dos conjuntos con buena historia en el fútbol europeo (mucha en los últimos años). Que se encuentren en una final (a doble partido) no puede hacer más que hacernos recordar los grandes partidos que han disputado en los últimos veinte años: partidos de alternativas en el marcador, de muchos goles y que han dejado para el imaginario colectivo algún que otro momento mágico grabado a fuego.
Pero hacerlo en este fútbol moderno de control absoluto de todos los detalles es hacerlo de dos equipos que, enfrentados, se complementan. A partir de un nexo común como el de tener dos entrenadores argentinos en los banquillos, el libreto de cada uno de ellos cuenta con líneas muy diferentes. Mientras que Martino es la línea de la posesión, de llevar la iniciativa y de vivir mucho tiempo en campo contrario, Simeone, que rápidamente captó la esencia y virtudes de su equipo, forjó un equipo rocoso, áspero que castiga el error del rival tanto en ataque como en defensa.
Quiere el balón, pero no para defender o construir a partir de él el ataque, sino para hacer con él el camino menos largo hacia la portería. La velocidad exige precisión, pero también dificulta más el defenderles.
La carta de presentación en esta temporada no ha sido más que la prolongación de lo visto en los últimos meses por parte del Atleti. Solo que no contará con Falcao como jugador de finalización sino que, en principio, Diego Costa asumir ese rol mientras siga de dulce contando con un escudero de nivel como David Villa. La evolución a lo largo de los años del asturiano, viendo como sin dejar de ser un delantero goleador ha ido alejándose de la zona natural de un 9 para convertirse en un falso extremo con mucho gol merece un estudio. Es una incógnita cómo estará físicamente pero el ánimo de hacer saber a quienes dudan de su estado para la élite y una convocatoria mundialista en el horizonte hacen del 'Guaje' un peligroso jugador motivado.
Si el Barcelona te destroza porque (entre otras cosas) no te deja tener el balón ¿cómo complicar el partido a un equipo que con menos de un 40% de posesión te puede ganar un partido? Simeone habla del factor diferencial de los jugadores, y no anda desencaminado en el poder resolutivo con el que cuenta su rival de hoy, pero ante eso el argentino ha conseguido inculcar a su equipo una cultura de sacrificio que bien debe temer el Barça. El Atleti no estará incómodo sin el balón, incluso si está en su propio campo, porque sabe que cada pase que haga el Barça será un metro más que lo aleje de su portería y cada segundo de posesión es espacio para que sus jugadores corran hacia el área de Valdés.
'Te invito a que me domines' parece un buen lema cuando la diferencia técnica puede ser tanta en la teoría pero la táctica iguala las cosas.
Sólo me queda una duda (más allá de saber diferencia cuando el 'Cholo' está siendo tribunero y cuando no) y es saber qué tiene en la cabeza Simeone cuando se ha empeñado en tener a un centrocampista creativo (Diego, Cazorla...) ¿Sería compatible con este Atleti 'de autor'?
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