Casi apagados los ecos del partido que le enfrentó el pasado sábado ante el Valencia, un derby del que salió no sólo moralmente, sino que futbolísticamente reforzado, este EuroLevante de Juan Ignacio Martínez se enfrenta al Rubin Kazan, un clásico de las competiciones europeas en los últimos tiempos, en el que será el enésimo partido más importante de la centenaria historia del club.
Si bien la trayectoria liguera ha entrado en un dinámica de resultados no peligrosa pero sí poco ilusionante, lo que se planteaba en principio como un caramelo, el jugar competición europea, se ha convertido con el paso de los partidos en un continuo 'y si' en el que el cada partido mejora al anterior.
El equipo de Berdyev será el siguiente rival tras sorprender al Atleti y se presentará el jueves en el Ciutat de València con un nuevo perfil al que deberá primero acomodarse el Levante y después saber cómo 'meterle mano'. Porque el Rubin, ya se mostró así ante el Atleti, es un equipo que, como el propio Levante a lo largo de la temporada, se siente cómodo dejando al rival la iniciativa con la pelota, ordenado en defensa y listo para lanzar el contraataque cuando el rival falla.
Un estilo que bien podría escribirse en la etiqueta de presentación rápida del Levante, pero ante el que el equipo de Orriols tiene recursos para poder salir adelante.
El centro del campo de toque del que tantas veces os he hablado por twitter, con Míchel, Barkero e Iborra sabe qué hacer con el balón y junto a la recuperación de Pedro Ríos para la causa y la irrupción de Rubén, presentan un centro del campo esperanzador si se ha de llevar el ritmo en casa.
La defensa no podrá contar con Vyntra, el último acierto de Manolo Salvador y que se está mostrando fiable e integrado tanto en el centro como en el lateral ante las bajas de Pedro López y Lell. Será la gran duda en la línea más fiable del equipo. Después está el dilema Martins. El jugador que sigue coqueteando con su salida crea una incógnita de difícil digestión a nivel grupal y futbolístico. ¿Está realmente motivado?
El camino del Levante por Europa, a parte de ser emotivamente enriquecedor, se está convirtiendo en todo un máster para el equipo granota a la hora de conocer y solventar distintos escenarios ante los que, hasta la fecha, ha salido con nota. Desde la previa ante el débil Motherwell, donde la diferencia técnica decidió, hasta la pegada ante el Olympiacos, hemos visto la paciencia ante el Helsingborg, la exigencia que requirió el Hannover y la velocidad (sin olvidar la pizca de suerte) ante el Twente. Quizás sea injusto acotar estos partidos a unos adjetivos tan clásicos, pero como el fútbol del Levante, la simpleza en muchas ocasiones, ayuda a comprender más que un análisis más barroco.
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