Viene de un doble enfrentamiento con el que será su rival local en esta temporada que se ha saldado con siete goles a su favor (curiosamente siete en contra) y, ampliando un poco más el espectro temporal, es el equipo que más goles ha metido en la Premier en lo que llevamos, nueve jornadas, con veinticuatro tantos; casi tres por partido.
Algo que a grandes rasgos, no debería sorprender cuando hablamos de un equipo que ha juntado a Wayne Rooney y a Robin Van Persie, dos de los mejores goleadores ya no sólo de Inglaterra, sino del concierto europeo y mundial pero que presentaba a Alex Ferguson un nuevo punto de partida. No es la primera vez que 'reinventa' a su equipo durante estos últimos veinticinco años, pero ¿ha dado con la clave ya?
Porque el cambio en esta línea del equipo, la llegada del holandés del Arsenal y las principales salidas de Berbatov y, en un plano muy secundario, de Michael Owen, no deben más que reforzar al equipo que ve como Wellbeck se afianza con minutos y que la incorporación de Kagawa podría empujar a Rooney a volver a jugar en punta en más ocasiones de lo que lo ha hecho en los últimos años.
Pero después de catorce partidos oficiales, lo único que podemos sacar en claro es que para Ferguson, Van Persie, como no podía ser de otra manera, será su referente ofensivo y a partir de ahí, una mezcla entre dudas a la hora de colocar al resto del equipo por detrás del flamante fichaje o, visto de otra forma, un abanico de posibilidades que le permiten encarar los partidos con diferentes libretos y hasta poder vivir tranquilo ante lesiones de una duración media.
En seis ocasiones ha formado con una línea de tres donde más allá del maravilloso dilema de alinear a Rooney o a Kagawa por detrás de Van Persie, llama la atención el que no haya querido limitar a 'hombres de banda puros' como Young, Nani o Valencia esa posición, sino que haya jugado con el propio Wayne, el nipón así como también con Wellbeck y 'Chicharito' pudiendo, durante el partido, pasar a tener dos 'falsos' extremos.
La segunda opción en las preferencias de Ferguson hasta la fecha ha sido la de jugar con dos puntas. Un esquema en el que 'ha jugado' con el doble pivote + dos alas o un rombo. Ha sido en la Capitol One donde con más claridad se ha visto siendo primero Rooney y después Anderson ese jugador de conexión, pero también en la sufrida remontada ante el Sporting de Braga fue el rombo la elección incial para acabar pasando a dos hombres de banda (Giggs y Nani) junto a Rooney y Van Persie.
Por último, la que Sir Alex entiende como su ataque más ofensivo, con tres atacantes y un mediapunta, fue lo que intentó probar en los primeros encuentros del año o ante rivales 'menos exigentes' y quizás la que más automatismos esté, a día de hoy, por adquirir. Con Van Persie, siempre, como estilete y Valencia por la derecha como fijos, son Young, Wellbeck y Hernández los que se han ido turnado la teórica posición de atacante por la izquierda (no digo extremo por lo diferente de los perfiles de los tres futbolistas). Y por detrás de estos tres, un cuarto jugador de corte ofensivo. Primero probó con Kagawa y en último partido ante el Chelsea fue Wayne Rooney quien probó en la posición.
En esta jornada tendrá un nuevo y exgiente encuentro ante un Arsenal que encuentra en su defensa una línea irregular equilibrada por el control con el balón y la velocidad de sus jugadores de ataque. ¿Con qué ataque veremos al United para vencer al equipo de Wenger?
En esta jornada tendrá un nuevo y exgiente encuentro ante un Arsenal que encuentra en su defensa una línea irregular equilibrada por el control con el balón y la velocidad de sus jugadores de ataque. ¿Con qué ataque veremos al United para vencer al equipo de Wenger?
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