Me
gustó la definición que hizo en la previa Mourinho de la Supercopa: ‘Es
el torneo más importante del verano y el menos importante de la
temporada’ a partir de ahí, una toma de contacto entre los dos gigantes
de nuestro fútbol sin la tensión de recortar distancias clasificatorias o
eliminar al rival de la competición.
Con todo (?) esto os dejo mis habituales cinco claves del partido,
detalles que por positivos o negativos, me han parecido fundamentales en
el desarrollo del partido:
Preparación: Parece mentira, pero esa semana de más
que lleva el Madrid entrenando se ha notado. Los blancos han mantenido
un nivel de presión alto durante todo el partido y gracias a su mejor
estado físico incluso pudo corregir con carreras los errores espaciales
que pudo encontrar el Barça, que por su parte, se le notó menos fresco,
hilaba la jugada si el balón salía de sus jugadores en pocos toque y en
poquísimas ocasiones pudieron ganar una carrera en paridad.
Alexis Sánchez: Era su estreno y no ha defraudado.
La idea de que sería un jugador que, al igual que Pedro, no la pediría
tanto al pie sino al espacio se ha confirmado y, además, se ha destapado
como un jugador muy sacrificado. Habrá que verle, obviamente, en más
partidos, pero no sólo ha trabajado vigilando las subidas de Marcelo,
sino que le han quedado fuerzas para ofrecerse en ataque, dando algo de
aire a su equipo.
Efectividad y acierto: Durante los últimos años el
Barça se ha hinchado a meter goles porque generaba una gran cantidad de
ocasiones y tenían un gran porcentaje de aciertos. El Madrid, si bien no
creaba tantas ocasiones, le aguanta el ritmo con su efectividad, quizás
mayor que la culé. Esta noche el equipo de Mourinho ha creado más
ocasiones y disparado más a puerta que los de Guardiola… y han metido
los mismo goles. En este aspecto casi se podría decir que cambiaron sus
papeles, pero el Madrid echó en falta ser tan efectivo como el Barcelona
que anotó el cincuenta por ciento de sus tiros, el cien por cien de los
que fueron a puerta.
Defensa azulgrana vs. Ataque blanco: Mientras el
Madrid tenía a Özil en la sala de máquinas, a Benzema pivotando con
acierto y a un Cristiano Ronaldo bastante generoso, el Barça contaba con
el voluntarioso Mascherano y Abidal fuera de forma como centrales.
Alves rayó a buen nivel pero Adriano estuvo desastroso salvo un par de
detalles. En la segunda mitad la defensa no mejoró pero notó el orden
natural con la entrada de Piqué. Una defensa frágil (de lo que debería
tomar mucha nota Guardiola) y que no sacaba la pelota con la fluidez
habitual. A partir de ahí el Barça fue menos Barça y el Madrid creaba
superioridades que, sobre todo en la segunda parte, dificultaban que el
Barça llegara con limpieza más allá de la línea del medio campo.
Faltas sancionadas: Sin ser un partido violento, ni
tan siquiera duro, no creo que el Madrid pueda acabar un partido con
once jugadores en el Camp Nou si no hacen faltas con más cabeza. Pepe
sigue siendo un elefante en una chatarrería, Carvalho ‘soluciona por la
vía rápida sus errores’, Xabi Alonso notó la marcha de Khedira y tuvo
que hacer demasiado trabajo sucio y desde luego, el escenario de la
vuelta no les será tan favorable, más cuando el Madrid tiene que ganar
ese partido o empatar a más de dos goles. Insisto, no ha sido un partido
sucio, quizás algo trabado, pero nada del otro mundo, pero el eje
central del Madrid deberá relevarse más con las faltas si plantean ‘a
esperar’ en el Camp Nou.
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