Vaya por delante que este pequeño texto de opinión no tiene ningún objetivo de desmerecer ni de quitar a nadie el derecho de opinión. Pero no puedo dejar de sorprenderme cada vez que Ángel Torres habla en público (y que tiene cierta repercusión mediática, todo sea dicho) es para opinar de un equipo que no es el suyo o para plantear alguna queja que pienso que no debe salir de un presidente.
Entiendo que el señor Torres, como socio madridista, esté al tanto de la actualidad del club blanco tenga un punto de vista y es libre de expresarlo, pero también es presidente de un club que compite con el Real Madrid y debería aprovechar los altavoces que le ofrecen para 'hacer getafismo' (claro que otra cosa es lo que le preguntan los medios).
Pero es que cuando le oigo hablar de su equipo, es para quejarse de que la gente no va al campo o para, como hizo hace unos meses, cuestionar a su entrenador y decir que se le han ofrecido técnicos con contrato en vigor.
Eso sí, que no quite su poco acierto antes los micrófonos que ha liderado hasta la fecha una gestión fantástica al frente del club azulón. Quizás por esto su hinchada le perdona sus ocasionales deslices.
