Es una lástima que ningún equipo de nuestra Liga participe este año en el Mundial de Clubes que organiza la FIFA, pero no me parece de recibo que no se le de bola mediática. Incluso teniendo Telecinco los derechos (aunque me parece que sí emitirá las semifinales a través de su segundo canal La Siete).
Pero un año más, los distintos campeones continentales junto al campeón de Emiratos Árabes Unidos (como anfitrión) pelean por el título oficioso y oficial de mejor equipo del Mundo: los congoleños del Mazembe como campeones CAF, el Hekari United como campeón de Oceanía, el Seongnam Ilhwa como campeón asiático, el Pachuca como campeón CONCACAF, el Inter de Porto Alegre por parte de la CONMEBOL y el Inter de Milan representando a la UEFA (estos dos últimos toman parte en el torneo directamente en semifinales).
Y antes de que caiga en el olvido futbolístico, quería repasar cómo fue la previa y los cuartos de final ya que mañana comienzan las semifinales.
La Previa:
Al Wahda 3 - Hekari United 0
Poca historia en esta previa a los cuartos donde el equipo anfitrión se deshizo sin muchos problemas del exótico Hekari, un conjunto que se podría casi considerar una selección de los mejores jugadores de las islas de Oceanía. Dio la campanada tras ser el primer equipo no australiano ni neozelandés en ganar ‘su’ Champions después de ser el eterno campeón en Papúa Guinea.
Eso sí, hubo que esperar a que agonizara la primer mitad para que llegaran los goles, obra de Hugo y Baiano (aquel ex del Celta, Málaga y Murcia), dos de los tres brasileños del equipo. Fin del partido en cuanto a nivel competitivo. El gol que cerró la goleada fue anotado por Jumaa.
De este partido, además de destacar a Hugo y Baiano por su importancia en el juego local (a parte de los goles) junto a Fahed y a Esia, debo remarcar la buena actuación de los defensores Bolatoga y Singh, este último omnipresente en todo el campo para cortar balones y líder de la zaga, y al mediocentro David Muta, por el que pasaban todos (pocos) balones de ataque y encargado de los balones parados.
Ventana externa
Cuartos:
TP Mazembe 1 - Pachuca 0
La gran sorpresa de lo que llevamos de torneo, ya que el campeón africano ganó con justicia al equipo mexicano, que parece maldito en este torneo.
Sorprendieron los congoleños con su buen planteamiento inicial ayudado por la falta de lectura de Marini, técnico de Pachuca, que no supo entender que con laterales tan adelantados en la fase de construcción superpoblaba el centro del campo y ayudaba muchísimo a la presión y recuperación del Mazembe.
A los veinte minutos Bedi aprovechaba un gran pase de Kabungu (que firmó un gran partido) para batir al meta colombiano Calero y dejar el marcador con el 1-0 que ya no se movería.
La segunda mitad se vio a un Pachuca voluntarioso y que había corregido los errores de planteamiento ante un Mazembe más cansando y que se replegó a la espera de las contras. Y aquí, Kidiaba, el estrafalario portero del Mazembe, se convirtió en héroe con paradas más o menos ortodoxas que mantenían su puerta a cero (una impresionante en el último segundo del partido) y salidas, que si bien no aportaban seguridad ninguna, alejaban el balón de la zona de peligro.
En el plano individual, a parte de Kidiaba y Kabungu, me gustaría destacar Singuluma en el medio, que movió con bastante acierto el ataque de su equipo.
Y en Pachuca la insistencia de los argentinos Manso y Cvitanich.
Ventana externa
Cuartos:
TP Mazembe 1 - Pachuca 0
La gran sorpresa de lo que llevamos de torneo, ya que el campeón africano ganó con justicia al equipo mexicano, que parece maldito en este torneo.
Sorprendieron los congoleños con su buen planteamiento inicial ayudado por la falta de lectura de Marini, técnico de Pachuca, que no supo entender que con laterales tan adelantados en la fase de construcción superpoblaba el centro del campo y ayudaba muchísimo a la presión y recuperación del Mazembe.
A los veinte minutos Bedi aprovechaba un gran pase de Kabungu (que firmó un gran partido) para batir al meta colombiano Calero y dejar el marcador con el 1-0 que ya no se movería.
La segunda mitad se vio a un Pachuca voluntarioso y que había corregido los errores de planteamiento ante un Mazembe más cansando y que se replegó a la espera de las contras. Y aquí, Kidiaba, el estrafalario portero del Mazembe, se convirtió en héroe con paradas más o menos ortodoxas que mantenían su puerta a cero (una impresionante en el último segundo del partido) y salidas, que si bien no aportaban seguridad ninguna, alejaban el balón de la zona de peligro.
En el plano individual, a parte de Kidiaba y Kabungu, me gustaría destacar Singuluma en el medio, que movió con bastante acierto el ataque de su equipo.
Y en Pachuca la insistencia de los argentinos Manso y Cvitanich.
Ventana externa
Al Wahda 1 - Seongnam Ilhwa 4
Impotente imagen del Al Wahda ante un rival técnicamente y sobre todo tácticamente más potente que el Hekari. Casi veinte minutos le costó al equipo del austríaco Hickersberger meterse en el partido, quizás noqueado por el tempranero gol de Molina. A partir de entonces, con los surcoreanos buscando matar el partido a contras, pudieron tocar más buscar más portería y encontraron el gol en el ‘27 por medio de Baiano. Pero el Seongnam tuvo la fortuna de empatar casi a la jugada siguiente gracias al remate de Ognenovski a la salida de un córner. No hubo tiempo de dudas por parte de los asiáticos y sí un duro mazazo a la moral del Al Wahda.
En la reanudación el Seongnam no quiso pasar problemas y dominó la posesión y las oportunidades a la espera de que el cansancio del Al Wahda les permitiera finiquitar el partido. A falta de veinte minutos Choi Sung mataba el partido y con sólo diez minutos por delante Cho Dong firmaba la goleada.
A la hora de hablar de nombres, Baiano, una vez más, tiró del carro de un equipo que se vio superado primero y desquiciado después. En el Seongnam, me llamaron la atención los foráneos (quizás porque me fue más fácil de quedarme con sus nombres): Radoncic como ariete no sólo peleo contra los defensas rivales, sino que pivotó bien, habilitó a sus compañeros y forzó bastantes faltas en zonas peligrosas, lástima que no anotara para cerrar un gran partido.
Y después el australiano Sasa Ognenovski fue un baluarte en defensa y, como confirma el gol, un peligro en las jugadas a balón parado.
Ventana externa
Impotente imagen del Al Wahda ante un rival técnicamente y sobre todo tácticamente más potente que el Hekari. Casi veinte minutos le costó al equipo del austríaco Hickersberger meterse en el partido, quizás noqueado por el tempranero gol de Molina. A partir de entonces, con los surcoreanos buscando matar el partido a contras, pudieron tocar más buscar más portería y encontraron el gol en el ‘27 por medio de Baiano. Pero el Seongnam tuvo la fortuna de empatar casi a la jugada siguiente gracias al remate de Ognenovski a la salida de un córner. No hubo tiempo de dudas por parte de los asiáticos y sí un duro mazazo a la moral del Al Wahda.
En la reanudación el Seongnam no quiso pasar problemas y dominó la posesión y las oportunidades a la espera de que el cansancio del Al Wahda les permitiera finiquitar el partido. A falta de veinte minutos Choi Sung mataba el partido y con sólo diez minutos por delante Cho Dong firmaba la goleada.
A la hora de hablar de nombres, Baiano, una vez más, tiró del carro de un equipo que se vio superado primero y desquiciado después. En el Seongnam, me llamaron la atención los foráneos (quizás porque me fue más fácil de quedarme con sus nombres): Radoncic como ariete no sólo peleo contra los defensas rivales, sino que pivotó bien, habilitó a sus compañeros y forzó bastantes faltas en zonas peligrosas, lástima que no anotara para cerrar un gran partido.
Y después el australiano Sasa Ognenovski fue un baluarte en defensa y, como confirma el gol, un peligro en las jugadas a balón parado.
Ventana externa
El próximo miércoles comienza lo ‘bueno’ (?) con las semifinales pero no olvidemos que hay rondas de consolación y el día 15 Pachuca y Al Wahda abrirán la jornada con un partido que sólo tiene en juego el orden final de la clasificación.
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