La de ayer fue una tarde vibrante en el Ciutat de València, estadio que alberga los partidos como local del Levante UD, que ha vuelto a la Liga BBVA sumido en una grave crisis económica de la que está saliendo poco a poco tras estar a punto de desaparecer por la deudas. Por ello, en los últimos años ha debido organizar su plantilla sin gastarse un sólo euro a base de cesiones que unas veces han salido bien y otras no tanto. Una de ellas, llegó casi con el cierre del mercado estival y está dando un resultado más que bueno. Hablo de la llegada del delantero ecuatoriano Felipe Caicedo, que sin hueco casi desde su llegada en el Manchester City, vive una segunda etapa en nuestra Liga tras su paso la temporada pasada por el Málaga.
Como os contaba de inicio, el partido que enfrentó al Levante y al Racing de Santander tuvo un poco de todo con goles, polémicas, una expulsión, ocasiones claras que no fueron gol y todos esos factores que hacen que el aficionado se vuelva a casa con la sensación de que hay otro fútbol más allá de Barça y Madrid que merece la pena disfrutar. Sin lugar a dudas, el hombre del partido fue Caicedo, autor de los dos goles (golazos) que abrieron el partido y que le meten de lleno en la historia de su actual club y de la Liga española. El primero de ellos fue el que hace doscientos en el saldo positivo del club granota en la máxima categoría y el segundo le convirtió en el máximo goleador ecuatoriano en el torneo regular español con ocho tantos (cuatro con el Málaga y otros cuatro con el Levante). Son dos pequeños récords, pero que hablan mucho de un delantero joven que busca justificar todo lo bueno que se ha dicho siempre de él pero que por exceso de competitividad o aclimatación no parece acabar de confirmar.
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Pero lo más curioso es ‘la fijación’ que tiene Caicedo con el club cántabro. Ojo, es sólo un comentario oportunista fruto de la casualidad, pero el 25 del Levante se ha estrenado hasta en dos ocasiones con el Racing y justo ayer firmó un histórico doblete contra el equipo montañés. Una de esas casualidades que hacen más bonito esto del fútbol. Primero, con el City, ya que consiguió su primer gol oficial como ‘citizen’ contra el Racing entrenado por Marcelino García Toral en aquella histórica participación de los verdiblancos en la Copa de la UEFA. Suerte para el Racing que ya habían sentenciado el choque y que el gol de Caicedo en el ‘90 sólo maquilló el 3-1 final.
Después, hace unos meses, cuando llegó a préstamo a la capita de la Costa del Sol, lo hizo a tiempo para visitar el Sardinero y regalarnos un bonito gol tras zafarse de un defensa y sentar al portero.
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Que junto a los dos que les hizo ayer al equipo hoy entrenado por Miguel Ángel Portugal, convierte a Caicedo en‘la bestia negra’ del cuadro cántabro en los últimos años.
