Octavos de Champions, jornada primera.

por | 20:21:00
Le tengo respeto al Oporto, es un equipo que año a año pierde algún futbolista decisivo, que acaba yéndose a un equipo más grande (véanse los casos de Lucho o Chyssoko este año, o Deco y Jardel años anteriores). Y año a año sigue peleando, dando alguna campanada y lo más importante: inventándose nuevos jugadores, en ocasiones brillantes y más a menudo funcionales. Y además, juega con espíritu competitivo y no pierde la tensión. Algo que hizo ayer Fabianski en la ya célebre jugada de la cesión.

Es algo complicado hablar del partido entre Arsenal y Oporto sin mentar al guardameta, pero más allá del error en el otro gol (que entiendo como fallo de guardameta, algo que puede pasar a cualquiera) su principal fallo fue de tensión. Algo que me parece sintomático del club en el que juega: un equipo que falla en momentos cruciales. Tuvo un grupo plácido y se clasificó cómodamente, pero no presentó la suficiente tensión ni el temple requerido para un partido decisivo. Los gunners tendrán que solventar este problema de mentalidad colectiva para remontar la eliminatoria, y tendrán que modificar su ADN para mostrar algo más de lo que viene mostrando en los últimos años: que son un buen equipo que no da el nivel en ocasiones. Por lo demás, eliminatoria abierta entre dos equipos que tienen a mi modo de ver un nivel parejo.

Y si me costaba hablar del partido de Do Dragao sin mencionar a Fabianski, me resulta imposible hablar del partido del Allianz Arena sin hablar de Henning. Desde luego, el árbitro noruego ha hecho mucho más por el Bayern en 90 minutos que Van Gaal en media temporada. Está visto y comprobado que el tulipán dejó su mejor versión en Holanda, donde sí era un técnico atrevido. Sin embargo, cuando sale fuera de su país parece empeñado en anclar a su equipos a rigores tácticos muy caprichosos. Bajo mi punto de vista, desaprovecha a Schweinsteiger (perdónenme si lo he escrito mal) encadenándolo al eje de la medular. El alemán es un jugador de espacios, y en Champions estos no abundan. Entiendo que debe ser difícil ubicarlo con Robben, Ribery y Muller. El extremo holandés sigue demostrando que fue un error tremendo por parte del Madrid dejarlo marchar, aunque un jugador así en el banquillo se puede echar a perder. Lástima que sea de cristal, porque atormentó a los defensas de la Fiore. De Ribery ni hace falta hablar porque es el mejor jugador fuera de las tres grandes ligas, así que me gustaría ensalzar el papel de Muller en este equipo. Tiene grandes condiciones, es relativamente corpulento pero no es tosco, y además tiene un desborde muy interesante y capacidad de mejora. No fue su mejor partido, pero es un delantero con una proyección enorme.

Y la Fiore me parece que, a ratos, es el equipo menos italiano de Italia. Anoche plantó un trivote en la zona medular que atrapó literalmente al Bayern durante más de una hora. La Fiore y Prandelli casan bien. El entrenador es muy inteligente y el equipo además tiene gente joven, con un Jovetic muy peligroso que nos recuerda a los buenos jugadores balcánicos de los 80 y 90 (anoche tuvo alguna jugada aislada en las que me recordó, a grandes rasgos y teniendo en cuenta que me baso en un resúmen, a Stojkovic). Le falta madurez, porque es un equipo relativamente por cocinar, pero me gustaría que pasara. Sobretodo para tratar de compensar (a veces el fútbol es injusto) el recital desastroso de un árbitro noruego que no tiene nivel para trabajar en esta competición. Si a los equipos se les pide un mínimo para alcanzar la Champions, a los árbitros se les debería coger en consonancia. Hay demasiado colegiado mediocre que ocupa plazas en competiciones de alto nivel por cuestiones meramente geográficas. Creo necesaria una reflexión por parte de los estamentos futbolísticos en esta materia.

Y con esto, hasta la semana que viene, donde tendremos una buena ración de fútbol de alta escuela. Disfrútenlo y hagan sus apuestas mentales. Yo estoy convencido de tres remontadas de momento. Veremos.

JM Martín
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio