Lo que nació como confrontación estratégica y recreativa entre pueblos se ha ido convirtiendo, con el paso de las décadas, en un maravilloso juego en el que se recrea la guerra, la batalla tribal, de un modo limpio, noble y estudiado. El fútbol es una especia de recreación de la guerra, con la salvedad de que en esta no se lamentan víctimas. Algún grito al cielo por aquí al marrar una ocasión, alguna patada a destiempo, lesiones y discusiones con el juez de paz de la contienda, pero nunca una víctima. Es por ello que cuando un chico joven, con toda la vida por delante y unas condiciones especiales para desarrollar este deporte, cuando un deportista sano fallece, a todos se nos revuelve algo.
Da igual que Dani Jarque haya defendido unos colores y no otros. Da igual que haya celebrado con rabia goles frente a los equipos a los que adoramos. No importa lo que rezase su DNI. Importa que, una vez más, un chico joven se nos ha ido. Se le ha roto el corazón. Y, de paso, se nos ha roto a todos un poco.
Descanse en paz, Daniel Jarque González. La última víctima injusta de la única guerra que no fue ideada para causar víctimas.
- Home-icon
- Guías
- _Selecciones
- __Mundial 2010
- __Copa América 2011
- _Champions League 2010/2011
- Proyecto Football Data
- Mundiales y Eurocopas
- _Euro 2008
- _Mundial 2010
- _Euro 2012
- _Mundial 2014
- _Euro 2016
- _Mundial 2018
- _Mundial 2022
- Colaboraciones
- _Sphera Sports
- _Futbol Primera
- _Ecos del Balón
- __Levante UD 2012/2013
- __Porteros 2014
- Podcast
- Marcadores en directo