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La tan temida puerta

Estar leyendo las Memorias de don Alfredo Di Stéfano y ver la más que probable salida del Barça de Samuel Eto'o me han empujado a escribir esta entrada.


Mucho se ha hablado en los últimos años de las despedidas de grandes ídolos de la afición "blaugrana". Estos jugadores, por un cosa u otra no han tenido quizás la salida deseada o incluso la merecida por sus méritos contraídos en el campo. Remontándonos a épocas pretéritas nos encontramos con casos como el de Maradona, traumático pase al Nápoles; Schuster, un año en la grada por problemas con el presidente; Laudrup, yendo a jugar al eterno rival con la carta de libertad; Stoichkov, idas y venidas con el Parma; Ronaldo y su sorprendente paso al Inter por una presunta racanería de Nuñez; Figo involucrado en el "colmo de las traiciones"; Rivaldo y su huída al Milán y un largo etcétera.
Pues bien, me veo en la obligación de analizar las ventas de cracks por parte de la actual junta azulgrana y repasar un poco la historia del fútbol con esas famosas salidas. Creo que Joan Laporta y los suyos están cambiando la historia de este tipo de hechos. Sus dos descartes más sonados han sido beneficiosos tanto para jugador como para club. Ronaldinho se fue en una baja forma alarmante y al club que quería. Eto'o se ha marchado en un gran momento de su carrera y a un club que le satisface deportiva y económicamente. ¿Por qué nos rasgamos las vestiduras?

Una vez comentado esto echemos la vista atrás y fijémonos en grandes jugadores de la historia y sus salidas por la tan temida puerta: la de atrás.

Cruyff: Para poder venir al FC Barcelona a jugar a fútbol se las tuvo "tiesas" con el presidente del Ajax de la época.

Beckham: Salió del United siendo un ídolo a "zapatillazos" de Ferguson.

Roberto Carlos: Lo jubilaron del Real Madrid hace varios años y aún sigue jugando.

Hierro y Vicente del Bosque: Fueron finiquitados en una noche de locura sin razón de peso.

Di Stéfano: No le renovaron el contrato en el Real Madrid por "mandar a la mierda a Miguel Muñoz" después de que él lo hubiese hecho. En esta lucha se impuso el entrenador.

Con estos pequeños ejemplos quiero decir que hay veces en el mundo del fútbol que hay necesidad de cambiar de club, de ciudad, de país y es muy difícil salir siempre por la puerta grande. La única "puerta grande" es la de retirada total o de la alta competición. Por eso Pelé, Beckenbauer, B. Charlton, Eusebio y el reciente caso de Maldini son los menos.
Cada vez hay menos amor a los colores por los que se juega y si ya no quedan lazos sentimentales no quedan motivos para rebajar las pretensiones. No deberíamos criticar a un club que considera el ciclo de un jugador terminado puesto que ellos, los futbolistas, si creen que lo han acabado, no dudarán en marcharse. No tendríamos que poner el grito en el cielo y ser más comprensivos, agradecer los servicios prestados.

Ojalá esa puerta a la cuál le tiene pánico muchos futbolistas no se vuelva a abrir nunca y, se marchen como se marchen, voluntad propia o ajena, salgan por la grande, que es por la que entraron.

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1 Comentarios

Miquel ha dicho que…
Yo creo que este tipo de salidas se producen en los grandes debido a que suelen ser por algún problema ajeno a lo futbolístico (y cercano a lo económico en muchos casos), pero si nos fijamos en equipos más pequeños, parece que las salidas son siempre "justificadas": me viene a la cabeza las vueltas de Caminero o Eusebio a Valladolid después de ganarlo todo en el fútbol o la salida del Betis de Joaquín, que estoy seguro que volverá a jugar en Heliópolis antes de retirarse y será recibido como un héroe.


Saludos