Me ha costado encontrar vídeos recopilatorios del protagonista de la entrada de hoy, hice una intentona hace unos meses y no hubo suerte y cuando probé hoy y encontré, me decidí a escribir de Emilio Butragueño: uno de los mejores delanteros del mundo durante la segunda mitad de los ochenta que ya en su retiro mexicano, recibió un sobrenombre que resume su carrera: "El Caballero de la Cancha".
¿Cómo jugaba Butragueño?
Butragueño se desempeño como delantero centro pero alejado de la figura de ariete o de nueve clásico: era pequeño, de aspecto endeble y no tenía ningun virtud física como velocidad o potencia a su favor. Pero todas estas carencias las suplía con un fútbol mental muy por encima de la media que le permitió tener una carrera longeva a primer nivel.
En primer lugar referente para todos los que le vimos jugar era su regate en estático. Sus amagos, sus quiebros de cintura, su arrancada y frenada en seco o incluso todo lo contrario, su capacidad de plantarse en el área sin ofrecer ningún movimiento de referencia al marcador y salir de manera sorpresiva por el flanco desprotegido del defensor, le hacían muy difícil de parar en el área. A esto, su visión para el desmarque, para arrastrar defensores y para entenderse con sus compañeros de ataque le hicieron un punta muy completo.
Sin llegar a tener cifras goleadoras de escándalo era un referente en el ataque: un decente cantidad lógica de goles (muchos de ellos de una belleza plástica sobervia) junto a sus asistencias a sus compañeros. Dominó también el arte del oportunismo, de aparecer en el momento justo para meter la pierna o en el espacio descubierto por la defensa.
Clubs
- Castilla (del 80 al 83)
- Real Madrid (del 83 al 95)
- Atco. Celaya (del 95 al 98)
Títulos
- 2 Copas de la UEFA (1985 y 1986)
- 4 Supercopas (88, 89, 90 y 93)
- 6 Ligas (86, 87, 88, 89, 90 y 95)
- 2 Copas (1989 y 1993)
- 1 Copa de la Liga (1985)
Segunda parte del vídeo
Con la selección fue dueño durante muchos años del honor de ser el máximo goleador con veintiséis tantos. Fue incluido en las listas de la Eurocopa del 84, el Mundial del 86, la Euro del 88 y el Mundial del 90, y fue en su primera participación mundialista cuando entró en la historia endosándole cuatro goles a Dinamarca, una de las favoritas en un partido que desveló a todo el país.
