Hacía tiempo que le quería dedicar la entrada de los viernes al invitado de hoy, por su gran palmarés, por su trayectoria y por qué no decirlo, un tío que siempre me ha caído bien. Os escribo de Frank Rijkaard, conocido por os más jóvenes como el entrenador del Barça (con sangre de horchata) y por los que tenemos algo más de edad, como un fantástico centrocampistas integrante de ese Milan imparable.
¿Cómo jugaba Rijkaard?
Seguramente la cualidad más grande del Rijkaard jugador era su capacidad de leer y entender los partidos en cada momento y fruto de ello, además de tener una carrera longeva en el primer nivel europeo, pudo desempeñar su juego desde cualquier posición del centro del campo, ya fuera como mediapunta, interior o mediocentro siempre con notable rendimiento.
Unido a su inteligencia táctica y a su polivalencia, hay que sumar una gran capacidad física que le hacía parecer omnipresente durante los partidos por su cantidad de carreras para presionar o para realizar una de sus mejores jugadas, las llegadas desde atrás ya fuera para poner en práctica su juego aéreo o aprovechar una segunda jugada para remachar en gol apareciendo siempre en el lugar justo que demandaba la acción.
Una de las cosas que exportó a su carrera como entrenador, era la serenidad y compromiso. Pese a no tener una vida personal muy sana, siempre cumplía en el campo y se sacrificaba por los compañeros, consiguiendo así ser causante de grupos con mucha adhesión. Fue un ambicioso juvenil, una estrella accesible y un veterano condescendiente.
Clubs
- Ajax (del 80 al 88 y del 93 al 95)
- Real Zaragoza (1988)
- AC Milan (del 88 al 93)
Títulos
- 2 Copas Intercontinentales (89 y 90)
- 3 Supercopas de Europa (88, 89 y 95)
- 3 Copas de Europa (89, 90 y 95)
- 1 Recopa de Europa (1987)
- 2 Supecopas (89 y 94)
- 7 Ligas (82, 83, 85, 92, 93, 94 y 95)
- 3 Copas (83, 86 y 87)
Con la Oranje, al igual que Van Basten y Gullit (compañeros suyos en Milan) tomó parte del mayor hito del fútbol neerlandés en la consecución de la inolvidable Eurocopa del 88 y participó en el Mundial del 90 protagonizando uno de los capítulos más negativos de su trayectoria en su enfrentamiento con Rudi Völler (con escupitajo incluído) cuando Alemania les echó de aquella cita.
6 Comentarios
Como míster tuvo una gran mano izquierda aunque era lento e incluso nunca llegaba a leer los partidos con claridad equivocándose a menudo en las sustituciones o incluso haciéndolas excesivamente tarde.
Eso si, siempre fue un señor y defendió a sus jugadores a capa y espada, algo digno de elogiar en los tiempos que corren.
Saludos!
Saludos
''You'll never smoke alone, Frank''.
Un saludo a todos ;)
Luego comenta que simplemente fueron desavenencias en lo referente al juego que, personalmente, no tenían ningún problema el uno con el otro.
Repasando estas líneas uno se da cuenta que esos consejos que Cruyff le hizo en su día en el Ajax los cumplió y mejoró ampliamente en sus temporadas en el Milán de Sacchi, quizás fue mejor maestro o le supo sacar más provecho. Con esto se demuestra que lo que a un genio no le vale, el otro puede hacer maravillas.