Es imposible huir de la "vendetta fever" que se está viviendo estos días en España. Unos nuevos cuartos de final, la ronda maldita de la selección y contra Italia, su auténtica bestia negra en los grandes torneos.
Pero, ¿recordais algo del estadio donde se disputó ese mítico partido?
El Foxboro Stadium de Boston es otro de esos estadios de esta sección que ya han sido demolidos y que durante treinta años (del 71 al 2001) fue la sede del equipo de fútbol americano de la ciudad y en los últimos tiempos, de los Revolution de la MLS.
Tenía una capacidad para sesenta mil espectadores (no se llenó para esos cuartos de final -53.700 espectadores vibraron con el choque de cuartos-) y estaba situado en un suburbio de la ciudad de los Celtics.
Además de ser uno de los puntos negros de la reciente historia de la selección española y un capítulo más de la imposibilidad de ganar a Italia, tiene el triste honor de ser el último estadio que sirvió de sede a un partido mundialista de Diego Armando Maradona.
Era el debut de Argentina en el Mundial del 94 y se enfrentaba ante la debutante Grecia. Muchos medios buscaban la figura de "El Diez", puesto que volvía después de su sanción por consumo de drogas y no decepcionó. Se marcó un partido espectacular liderando a su equipo en la goleada por 4-0 ante los helenos y rubricando su gran actuación con un golazo de tiro colocado por la escuadra que celebró con una carrera llena de rabia contenida hacia una cámara en la que gritó el gol para que todo el mundo supiera que había vuelto.
Unas horas más tardes se le practicó un control antidopping donde dio positivo y cerró su participación en la Copa del Mundo.
Del partido que enfrentó a España e Italia poco os puedo contar que no haya sido escrito o radiado ya así que...
Pero, ¿recordais algo del estadio donde se disputó ese mítico partido?
El Foxboro Stadium de Boston es otro de esos estadios de esta sección que ya han sido demolidos y que durante treinta años (del 71 al 2001) fue la sede del equipo de fútbol americano de la ciudad y en los últimos tiempos, de los Revolution de la MLS.
Tenía una capacidad para sesenta mil espectadores (no se llenó para esos cuartos de final -53.700 espectadores vibraron con el choque de cuartos-) y estaba situado en un suburbio de la ciudad de los Celtics.
Además de ser uno de los puntos negros de la reciente historia de la selección española y un capítulo más de la imposibilidad de ganar a Italia, tiene el triste honor de ser el último estadio que sirvió de sede a un partido mundialista de Diego Armando Maradona.
Era el debut de Argentina en el Mundial del 94 y se enfrentaba ante la debutante Grecia. Muchos medios buscaban la figura de "El Diez", puesto que volvía después de su sanción por consumo de drogas y no decepcionó. Se marcó un partido espectacular liderando a su equipo en la goleada por 4-0 ante los helenos y rubricando su gran actuación con un golazo de tiro colocado por la escuadra que celebró con una carrera llena de rabia contenida hacia una cámara en la que gritó el gol para que todo el mundo supiera que había vuelto.
Unas horas más tardes se le practicó un control antidopping donde dio positivo y cerró su participación en la Copa del Mundo.
Del partido que enfrentó a España e Italia poco os puedo contar que no haya sido escrito o radiado ya así que...
3 Comentarios
Venga hombre, que yo soy de los tuyos, los que creen que España esta mucho mas cerca del nivel de la R.Checa que del de Italia, por ejemplo.
Pero hoy he abandonado completamente mi pesimismo-realismo crónico, por que realmente era una pose, una actitud solo justificada por el peso de la historia, las lagrimas derramadas, y la odiosa prensa deportiva, que nos trata como si fuesemos ganado, y de poca calidad.
Sigo pensando que no somos los mejores, por supuesto, pero mientras que antes ese factor era clave para explicar el porqué de los fracasos constantes, a partir de ahora solo voy a hacer uso de él para valorar la importancia de triunfos como este.
Yo soy de los tuyos, pero ante una fecha tan historica como ayer, me voy a permitir perder la cabeza...
Un saludo Lama, a seguir bién
Julian Ross
Saludos
Centrándonos en el estadio, quizás algunos no sepan que el propietario del estadio (y de las dos franquicias que allí juegan como local, el New England Revolution de la MLS y los New England Patriots, de la NFL) es alguien con quien más de uno de nosotros desayuna a diario (al menos por interpósita persona): el Sr. Robert Kraft, propietario de la empresa que produce -entre muchas cosas- el queso Philadelphia.