En su primer año, contra todo pronóstico, llevo a su equipo a la final de la Champions (aquella inolvidable final en Estambul) consiguiendo a la postre el título, con la cantidad de años que hacía que los reds no conseguían alzar la Copa de Europa. Pero hubo mucha polémica y preocupación en el Liverpool porque hasta el final no supo si la temporada siguiente podría defender el título.
Al final tuvo que acudir a la ronda previa, aunque no le faltaron "invitaciones" por parte de equipos que le ofrecían su plaza jugando una eliminatoria.
Y es que desde que llegara en el verano de 2004 después de crear uno de los mejores Valencia de la historia del club, Benítez se ha ganado un nombre en la historia del fútbol gracias a su papel en el máximo torneo continental. En las tres ediciones que ha disputado, ha llegado a dos finales (ganando una y poniendo otra muy difícil) y en la temporada 2005/2006 fue eliminado en octavos ante un buen (y sorprendente) Benfica.
Hacía mucho que el Liverpool no sonaba tanto en Champions y la afición lo agradeció como buena hinchada inglesa, elevando a su entrenador a los altares de Anfield.
Pero la historia en los campeonatos locales no ha sido ni la mitad de brillante que en Europa, si bien ha logrado una Community Shield (2006) y una Copa Inglesa (2005/2006) ha tenido que renunciar muy pronto al torneo inglés que más tiempo se le resiste, la Premier, que hace la friolera de dieciocho años que no consigue (89/90). Un dominio de su eterno rival, el United, salpicado con triunfos de equipos como el Blackburn, Arsenal o Chelsea. De hecho, no ha sido todavía campeón de la Premier League como tal (vigente desde la temporada 92/93) sino de la antigua Football League First Division.
Y esto es algo, que los dueños del equipo, los que le han dado plenos poderes en el ámbito deportivo y no le han puesto mucho reparo a la hora de pujar por los jugadores que ha pedido, no parece hacerle mucha gracia, el tener que focalizar la temporada en el torneo más complicado a priori desde diciembre, puesto que en esas fechas la distacia entre su posición y la cabeza es más que preocupante.
Llevamos ya toda la temporada conociendo los trapos sucios de la relación entre los dueños del club y Rafa Benítez, en las que ha salido el nombre de Klinsmann (que ya ha firmado por el Bayern de Múnich) como sustituto del español, con lo que Benítez amezó con ir a tribunales y cada partido en Anfield es una demostración de la afición de parte de quien está.
Y todo esto me hace plantearme como es posible que Benítez pueda preparar a su equipo para poder luchar por títulos que se juegan, prácticamente, se juega en "dos rondas" y que dista entre ellas casi tres meses... y en el que participa la florinata del fútbol europeo (Madrid, Barça, Milan -que merece un capítulo a parte- Inter, United, Chelsea...)
Tengo la sensación que estamos ante los últimos episodios de Rafa Benítez en el banquillo de Anfield. Varios son los factores que me hacen pensar esto:
- Sus "jefes" han conseguido renegociar el crédito que les permitió hacerse con el club, por lo que su "poder" se refuerza.
- Benítez ya demostró en su etapa ché que exige que se le deje trabajar y que no duda en romper con lo que sea para llevar a cabo su propósito.
- Parece que la temporada va a acabar en blanco (en cuanto a títulos "gordos" se refiere) si no se produce un nuevo milagro en Champions y puede escocer la eliminación por parte del Barnsley esta semana.
No nos queda otra que esperar a final de temporada (salvo sorpresa) para ver en que acabará este culebrón, si bien "harán las paces" o las posturas son irreconciliables.
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