Primero fue la hora a la que se jugó. La previsión es que tuviera un ‘horario de Champions’ pero la Coppa es un torneo que tampoco pueda seducir mucho más que nuestra Copa a nivel de organización. Sólo me valdría como excusa motivos de seguridad para hacer que un partido de este tipo se celebrara a las seis de la tarde.
Pero ni eso. Tuvimos que lamentar un nuevo herido por arma blanca en las tan clásicas como censurablespeleas entre hinchadas antes del partido que no hace mucho ya costaron la suspensión de este mismo derby.
Este horario y algún que otro comentario en Twitter volvieron a activar mis cabilaciones sobre si los torneos coperos están bien tratados por las Federaciones. Si hace unos días había quejas por que un Barça - Betis se disputara un miércoles a las diez de la noche, tampoco parece una mejor solución adelantarlo a ‘la hora de la merienda’.Si ponemos un partido entre semana por la noche, siempre pensaremos en que al día siguiente hay que trabajar para salir de un estadio pasada la medianoche. Si se pone por la tarde, la entrada se resentirá por esos aficionados que no pueden escapar de sus obligaciones laborales.
Y después, como también pasa en nuestro torneo del KO, tampoco su actual modelo de competición parece mejorable. Bien es cierto que la Coppa sí que se disputa a partido único desde el inicio, pero los equipos de la Serie A, que entran en la cuarta ronda y más en concreto, los que juegan en Europa, que entran directamente en octavos de final. Aquí se encuentra el dilema de si es ‘necesario’ cargar de partidos antes de tiempo a los equipos que están jugando Champions o Europa League y, por supuesto, encontrar fechas para que los representantes europeos puedan entrar antes.
A poco que hayáis discurrido estas ideas, seguro que habréis llegado a la conclusión de que me sigue pareciendo el sistema de la FA Cup como el más adecuado para una competición copera. Hasta tal punto llega su importancia para el aficionado que puede desplazar una jornada de Premier de un fin de semana para ser disputada.
Claro que entiendo que cada torneo busque tener una identidad, pero es innegable que asistimos impasibles a ver como las copas pasan a un estado vegetativo. Sólo las rondas finales acaban por enganchar al público más allá de que juegue su equipo.
Para muestra, un botón, las gradas en el Sampdoria - Udinese.
Ah, por cierto, la Roma venció por dos tantos a uno a la Lazio. El partido no fue muy vistoso incluso Reja se quejó de un arbitraje que no les ayudo. Ni los equipos son por ofrecer buenos partidos en la Coppa (aunque seamos justos, el Samp-Udinese sí fue emocionante).
