Ayer por la tarde se entregó el Balón de Oro, el primero unificado por France Football y la FIFA (y que se come al FIFA World Player) por lo que, más si cabe, había bastante expectación por ver si este 'nuevo' galardón individual podía ser considerado más justo o, mejor dicho, crear menos debate en cuanto a la hora de elegir al mejor jugador del pasado año.
No sé si calificarla de mayúscula, pero cuanto menos fue notoria la sorpresa cuando Guardiola nombró a Leo Messi como el designado por capitanes, seleccionadores y distintos corresponsables de prensa con sus votos como el jugador más determinante en 2010. A partir de aquí, os dejo una reflexión, quizás obvia, pero que quiero que quede reflejada en este blog, sobre la elección del argentino como Balón de Oro 2010.
Lo primero es que creo que, puesto a ver nacer una nueva etapa en este premio, se podría haber ampliado el cupo de nominados a cinco. Casillas, Sneijder, Cristiano Ronaldo, Robben o incluso Forlán merecían mención por el gran año que han firmado. Unos por números otros por relevancia en títulos conseguidos, pero de tan merecido recuerdo como Iniesta, Xavi o Messi.
Después pienso que a Messi, ahora mismo, no le hace falta este tipo de mención para recordarnos que (junto a Cristiano Ronaldo) es el mejor jugador del mundo. ¿Por qué no obviarlo y hacer un guiño a Xavi o Iniesta? El de Fuentealbilla está a tiempo y con cualidades de optar en siguientes ediciones y por eso me sabe muy mal por Xavi, que si no ha sido capaz de ganarlo en esta edición, mucho va a tener que ganar en los próximos años de su carrera (que tampoco son ya tantos como los de Messi o Iniesta) para estar tan cerca de suceder a Luis Suárez.
Claro que, todo esto es fruto del sistema de votación. Creo que capitanes y seleccionadores de países, digamos que, en primera línea del panorama futbolístico sí han sabido captar la esencia del premio y han sido países, llamémoslos menos futboleros (que son más de los que pensamos y sus votos valen lo mismo que los anteriores), los que han optado por el voto fácil a Messi o a Cristiano. Es lícito, pero si este es el criterio a seguir para designar al nuevo Balón de Oro, el argentino y el portugués se van a repartir los próximos cinco o seis trofeos.
Además se ha roto con esa tradición (justa o no) de premiar a un jugador determinante en el gran torneo futbolístico. Esta decisión, fríamente siempre me había parecido irrespetuosa para quien firma un gran año y ve como un jugador que en seis o siete partidos con su selección puede igualar sus méritos. Que sí, que el Mundial es la exigencia máxima y el escaparate universal, pero me sigue pareciendo poco justo el que se olviden de la regularidad de la temporada.
Pero ayer en Zúrich se premió a un año, a nivel general, sensacional por parte de Messi, que se ha hinchado a meter goles, muchos de ellos de bellísima factura, que nos ha regalado casi semanalmente actuaciones maravillosas y que estuvo en la pelea por casi todos los títulos que disputó con el Barça (cuartos de Copa, semis de Champions) levantando una nueva Liga y la 'consecuente' Supercopa. Su Mundial, no sé bien bien cómo calificarlo. Me pareció de lo más destacado de una selección un tanto caótica pero desde luego, muy por debajo de su nivel habitual.
Robben o Sneijder, por contra, lo ganaron todo (bueno, el del Bayern tuvo que ceder la Champions ante el interista porque 'sólo podía quedar uno') y llegaron a la final del Mundial donde estuvieron a una jugada de cambiar la historia. Y, incoherencias del fútbol, el no haber ganado el Mundial sí les castigó alejándolos del podio.
Podio que sí alcanzaron Xavi e Iniesta, en gran parte, por su buen papel con España, la campeona del Mundo, más que por su actuación con el Barça (que no digo que no haya sido buena, pero que no se saldó con tantos títulos como en 2009)
Así que, el Mundial sí que ha sido lo que ha decantado muchísimo la balanza a la hora de elaborar el podio, entonces ¿por qué Messi?.
Para mí el Balón de Oro no debería servir para decir obviedades. Sabemos que Messi es el mejor. Debería servir para ayudar a grandísimos jugadores a ser inmortales dentro de este juego. Me duele sólo de pensarlo pero tengo el temor de que, fuera de nuestras fronteras, en treinta años, nadie recuerde a Xavi Hernández y creo que sería una de las injusticas más grandes que podría ver en el fútbol.
Weah, Masopust, Law, Albert, Blokhin, Belanov o Sammer. Todos ganadores de un Balón de Oro (y más que me dejo) que les ayudó a entrar en la historia del fútbol mundial sin ser los mejores de su generación pero que sí brillaron en un espacio de tiempo más o menos corto. Ese es el espíritu que yo entendí que tenía este trofeo y el que, estéis de acuerdo o no, era el que más me gustaba.
Personalmente, cualquiera de los tres que lo hubiera ganado (junto a los que no entraron en el podio que cité al principio) me hubieran parecido justificados Balones de Oro, pero este sistema de elección no responde a la esencia del galardón que creo que es la que debería acompañarlo indpendientemente de que se fusione con el FWP.
Anexo:
