Rumbo a Sudáfrica: Mundial de 1970

Turno esta semana para escribir un poco sobre uno de los Mundiales más mencionados y más recordados (ser emitido a todo el mundo y en color ayudó mucho) por infinidad de detalles positivos y que sobre todo, se desmarcó del juego violento de las ediciones anteriores.
México supo imponer sus infrastructuras heredadas de los Juegos Olímpicos para ser la designada por la FIFA como sede de la novena Copa del Mundo.

Cabe destacar que finalmente se arregló el tema de las plazas para la Confederación Africana de Fútbol por lo que tendría una plaza directa para la fase final que fue ganada por Marruecos, debutando así en un Mundial.
Junto a los marroquíes, Israel y El Salvador fueron las otras que se estrenaron. Mención especial para los amercianos que consiguieron su billete en una repesca histórica ante Honduras en plena tensión político-social que tintó de violencia el partido, siendo recordado como la 'Guerra del fútbol'.

España no se clasificó para este Mundial, por lo que nos tocó verlo por la tele desde casa.

Si este Mundial será recordado por algo, es por el impresionante juego que desplegó Brasil a lo largo de todo el torneo desde el primer hasta el último partido. Pelé, que estuvo a punto de no ir convocado, pero con la llegada de Zagallo al banquillo se disiparon las dudas, fue la gran estrella del torneo: el más brillante dentro de los brillantes y que dejó algunas perlas que todavía son recordadas como su 'gol' a Uruguay o como forzó a Gordon Banks a realizar una de las mejores paradas de los Mundiales





Pero más allá del buen juego de Brasil, y siguiendo en el apartado de recuerdos positivos, es imposible no mencionar a Perú. Llegó a México dejando en el camino a Argentina y firmó una de las actuaciones más puras que se vieron en este torneo: un juego muy atractivo en el que el grandísimos Teófilo Cubillas ponía la guinda. Su importancia a nivel colectivo, su increíble técnica y su movilidad le elevaron al estrellato.
También la finalista Italia, que contaba también con un elenco de estrellas fantástico pero sin la armonía de la campeona dejó actuaciones memorables pero a un nivel más táctico: desde Fachetti el carril izquierdo hasta Riva como delantero pasando por Mazzola, Rivera o Bonisegna.
Y por último, Alemania, semifinalista y caldo de cultivo del equipo que cuatro años más tarde ganaría el torneo. Mientras tanto, Müller ya marcaba y Beckenbauer ya mandaba.

A la hora de destacar a jugadores, Gerd Müller fue el máximo goleador con 10 goles en seis partidos, pero es casi más recordado el brasileño Jairzinho, que tiene el récord de haber marcado en todos los partidos que jugó y acabó con 7 tantos en su cuenta.
Pelé será considerado como el mejor jugador del torneo, pero un escalón pequeño por debajo se situaría a Cubillas. También el meta uruguayo Mazurkiewicz se hizo un nombre a nivel mundial y ayudó a los 'charrúas' a llegar a un meritorio cuarto lugar.

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