Un famoso anuncio de yacom hablaba del hombre desactualizado, ese tío que seguía utilizando las expresiones de los 80 y que lo peor de todo es que le seguían haciendo gracia. Futbolísticamente hablando, siempre he pensado que habían ciertos jugadores que habían sido engullidos por la forma de jugar que se ha ido imponiendo en los últimos años.
Y es que hasta hace diez años no existía el doble pivote. había un medio centro y un media punta. Y los extremos jugaban pegados a banda y no les podías pedir que defendieran, eran otros tiempos. pero con la llegada del fútbol moderno, hay ciertas posiciones que han desaparecido y jugadores que crecieron bajo el ala de esos sistemas quedaron huérfanos de posición al llegar al fútbol profesional. El primer jugador del que voy a hablar fue una gran decepción para mi: a pesar de hacer unas grandes temporadas siempre le falto dar un paso adelante de calidad y es que Pablo César Aimar iba para clásico y se quedó por el camino.
Pablo Aimar se dio a conocer como enganche en el River Plate que conducía Ramón Díaz. Como compañeros de delantera tenía a Javier Saviola y a Juan Pablo Ángel. Dos delanteros muy diferentes: uno alto y rematador y otro rápido y habilidoso. Por detrás de ellos estaba el enganche, el creador de juego: Pablo César Aimar.
Cuando fichó por el Valencia se le presentó como el crack del futuro, como el nuevo Maradona (ya era el tercer o cuarto nuevo Maradona), pero el fútbol europeo le reservaba una sorpresa: en Valencia no se jugaba con media punta, no existía el enganche. Aimar tuvo que acostumbrarse a trabajar en el medio campo y a esa posición tan vaga y extraña que los periodistas llaman segundo punta. Con un solo delantero por delante las opciones de pase se reducían y partiendo de posiciones tan adelantadas el espacio también se reducía. Aimar se sacrificó por el equipo y cuajó grandes temporadas, pero nunca fue el jugador desequilibrante que la afición valencianista esperaba.
El segundo ejemplo que quiero debatir con vosotros es Fernando Gago, el jugador bonaerense se convirtió muy joven en el jefe del mediocampo boquense. Con el 5 a la espalda era el típico medio centro argentino, que defiende y ataca, que llega al borde del área y con rapidez vuelve a hacer sus labores defensivas. Y supongo que por esas características y por su juventud, Pedja Mijatovic decidió incorporarlo al Real Madrid.
Gago llegó a Madrid para jugar junto a Mahamadou Diarra y ahí empezaron los problemas. Gago estaba acostumbrado a jugar solo en el mediocampo y la compañía del malí le hacían perder terreno para su juego. Lo bautizaron como el nuevo Redondo y no iban mal desencaminados, al igual que Redondo es un centrocampista total con llegada y recuperación, con menos calidad pero con grandes posibilidades de mejorar, pero el medio centro de toda la vida está desactualizado. Gago ha desaparecido de las alineaciones del Madrid y está en el disparadero de salida: Everton y Atlético han preguntado por él.
5 Comentarios
Con Gago tengo un montón de encuentros de sensaciones y también dudas. Sin dudar de que es un gran jugador ¿no se le ha quedado grande el Madrid? ¿No hubiera sido mejor desembarcar en un equipo con menos presión o cuanto menos, más organizado que el Madrid (un equipo partido)? Me resulta complicado el ver triunfando a Gago en el Madrid mientras que impere el doble pivote (algo fundamental para Pellegrini) así que veremos sí el club no fagocita a un buen jugador con margen de mejora y de recuperación más que suficiente.
Saludos
A mí Aimar jamás me ha terminado de convencer. Buen jugador, pero siempre a mitad de camino, salvo alguna temporada en River.
A propósito, y como mero cotilleo: alguna vez he entrevistado a un ex dirigente de alto rango de Boca quien me comentó que el club de la Ribera estuvo a punto de fichar al volante cordobés... y que el chico -que se manifestó como fanático "xeneize"- estaba encantado con esa posibilidad. La cosa no cristalizó, luego llego River y la historia prosiguió como todos conocemos.
Sobre Gago, solo quiero decir en su favor que en España jamás llegó a jugar en la posición en la que brilló en Boca, que era justo por delante de los centrales... muy cerca de ellos... como un "líbero" adelantado. El extremo inferior (bien abajo) del rombo del mediocampo azul y oro. En ese sector del terreno tuvo momentos de alto vuelo que, es cierto, jamás ha repetido en el Madrid.
Otra "especie en extinción" es la de los extremos puros. Pocos jugadores llegan hasta la banda y centran a la perfección. Ahora es un trabajo más de los "carrileros", esos laterales de largo recorrido.
Saludos
sílvia
Un saludo
Saludos