Es normal que en estas fechas de fiestas todos los que somos aficionados al fútbol miremos hacia las Islas Británicas para ver fútbol de competición oficial ahora que tenemos tanto tiempo libre.
Es curioso como, y ya lo he comentado en varias ocasiones, las costumbres de la sociedad británica se incrustan en el fútbol y en una competición tan profesionalizada y extremamente medida como lo es la Premier se acepta sin ninguna queja el disputar partidos en estas fechas.
Todo esto nace de en la Edad Media, negando la expliación erronea que se le da a este día como el que las familias tiran los papeles de regalo y las cajas de los presentes navideños, cuando las clases nobles repartían cajas de alimentos y frutas entre los estratos menos favorecidos de la sociedad (seguramente los resto de suculentas cenas de la noche anterior) además de que se organizaban todo tipo de actos y celebraciones en las calles (como si no hiciera frío).
Con el paso de los años (los siglos) esta tradición se implantó en este caso, el fútbol, dejando una jornada para estas fechas. Son días en los que las familias visitan juntas los estadios para ver a su equipo de toda la vida y la verdad es que el colorido de la grada y el ambiente es muy bonito. Y a raíz de todo esto nace el gran debate que cada año tenemos en estas fechas ¿estarían preparadas el resto de grandes ligas para un Boxing Day?
Los más críticos con el futbolista profesional dicen que sí: aligeraría el calendario el evitar tener dos semanas de parón, la relación de salario - jornada laboral sería menos escandalosa y podrían ver fútbol en Navidad. Pueden parecer pocas razones, pero su peso es muy grande, y, por ejemplo, desde la Liga Española, no recuerdo que jamás se haya planteado el jugar un partido en fechas navideñas.
Pero las voces que defienden las cosas como están también tiene buenos argumentos: los jugadores, antes que trabajadores muy bien retribuidos, son personas que también quieren pasar las fiestas con su familia (parece que nadie se acuerda de que seguramente más del setenta por ciento de las plantillas están lejos de sus orígenes), se duda también, de que el aficionado en vacaciones, con el tiempo justo de preparar compras, de visitar a familiares que sólo ve en estas fechas y de querer pasar tiempo en casa, pudiera encontrar un rato para acercarse al estadio para ver a su equipo (sin hablar del tráfico y colapso de transportes que hay en estos días en cualquier ciudad)
También me gustaría ver como encajaría una sociedad acostumbrada a no dedicar tiempo a las retransmisiones televisivas en la Navidad (sólo hay que ver la cantidad de refritos que nos regala la caja tonta) organizaría la cantidad de eventos que tiene ahora. Y qué decir de los protagonistas, los jugadores, que ya les siente mal jugar casi después de Año Nuevo, ejercerían otro de los deportes nacionales, como lo es el escaqueo laboral ¿cuántos jugadores sudaméricanos "pierden" los vuelos de vuelta cuando acaban sus vacaciones navideñas?
En fin, no estoy ni a favor ni en contra de un Boxing Day en la Liga Española, pero creo que casi me divertiría más ver como se acostumbran los jugadores y los aficionados que poder ver los partidos (que me imagino que no podría)
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