Quizás no sea el primero que hace este paso, incluso conocía (y supongo que todos vosotros también) que Carles Busquets, padre de Sergio la gran revelación del Barça de Guadiola, comenzó su carrera de manera inversa a la del protagonista de esta noche, siendo delantero para acabar ganándose la vida de portero; pero gracias a Internet y a su capacidad para mover información y noticias en nanosegundos os traigo una de esas historias que tanto nos gustan.
Seguro que muchos conoceis a Marco Ballota, hasta no hace mucho portero en la dura Serie A y que posee el récord de jugar más veterano en disputar partidos en la máxima categoría del fútbol italino. La verdad es que tan inaudito como su fin de carrera es que se haya mantenido tanto tiempo como profesional, jugando inlcuso Champions, después de las grandes demostraciones de su limitado talento para atajar y de lo irregular que ha sido su carrera. Casi tres décadas como profesional desde que debutó en 1981en el Bolonia y ha pasado por equipos de la talla del Parma, Inter o la Lazio, además de por equipos más modestos como el Cesena, la Reggiana o el Brescia.Pero la noticia que me ha animado a escribir del amigo Ballota es la sorprendente decisión del meta de dejar el fútbol de alto nivel para jugar en las categorías más modestas del fútbol transalpino, para fichar por el Calcara... ¡para jugar de delantero!
Puede que durante tantos años haya aprendido todo lo que un delantero amateur debe saber para ser determinante dentro del área... sólo pensad contra los delanteros contras los que se podría haber visto a lo largo de su trayectoria: desde Rummenigge y Rossi hasta Gilardino o Inzaghi pasando por Ronaldo, Crespo o Zamorano...
Después de acabar contrato el treinta de junio pasado con la Lazio y que no le renovaran pasó al cargo de Director Deportivo del Módena (uno de los equipos que contaron con sus servicios)... pero la aventura no le salió bien ya que parece que las malas relaciones entre máximos mandatarios y directores no es algo exclusivo de nuestro fútbol. Así que el amigo Marco, que se sentía con ganas de seguir sintiéndose jugador y que se puede permitir no tener ni salario gracias a su longeva carrera, no ha dudado en probar suerte como delantero en un equipo no profesional.
Veremos que tal le va, pero sin lugar a dudas, un ejemplo de ganas de jugar y amor al fútbol.
