Me gustan los viernes porque son los días en los que más me divierto escribiendo en el blog. Son los días que reservo para acordarme de aquellos jugadores que no hace tanto tiempo tenían un nombre importante en el mundo del balón. El invitado de hoy, el delantero inglés Gary Lineker.
¿Cómo jugaba Lineker?
Ver a Gary Lineker aparecer en el campo no llamaba la atención, no tenía un físico importante. Ahí se acaba la falta de miradas centradas en su figura, porque a partir de ahí comenzaban su recital de juego. Rápido, buenísimo en el remate de cabeza, buen golpeo con las dos piernas y con mucho desgaste físico durante todo el partido.
Pero no sólo de capacidad física y técnica vivió Lineker a lo largo de su carrera. Sino que dejó muestras de su inteligencia y su económia de movimientos que dejaba grandes desmarques de cara a una asistencia. Oportunista, con astucia para resolver líos en el área pero sobretodo un goleador. Todas sus acciones iban encaminadas a marcar: llegar desde atrás, romper con un desmarque en diagonal, un remate picado de cabeza...
Además de todas estas condiciones que le convirtieron en el goleador inglés por excelencia durante toda la década de los ochenta, cabe destacar que era un jugador muy carismático y muy querido por todas las aficiones de los equipos en los que jugó. También dejó muchísimas frases para la historia del fútbol como la de "el fútbol es un juego en el que juegan once contra once... y siempre gana Alemania".
¿Cómo jugaba Lineker?
Ver a Gary Lineker aparecer en el campo no llamaba la atención, no tenía un físico importante. Ahí se acaba la falta de miradas centradas en su figura, porque a partir de ahí comenzaban su recital de juego. Rápido, buenísimo en el remate de cabeza, buen golpeo con las dos piernas y con mucho desgaste físico durante todo el partido.
Pero no sólo de capacidad física y técnica vivió Lineker a lo largo de su carrera. Sino que dejó muestras de su inteligencia y su económia de movimientos que dejaba grandes desmarques de cara a una asistencia. Oportunista, con astucia para resolver líos en el área pero sobretodo un goleador. Todas sus acciones iban encaminadas a marcar: llegar desde atrás, romper con un desmarque en diagonal, un remate picado de cabeza...
Además de todas estas condiciones que le convirtieron en el goleador inglés por excelencia durante toda la década de los ochenta, cabe destacar que era un jugador muy carismático y muy querido por todas las aficiones de los equipos en los que jugó. También dejó muchísimas frases para la historia del fútbol como la de "el fútbol es un juego en el que juegan once contra once... y siempre gana Alemania".
Clubs
- Leicester (del 83 al 85)
- Everton (del 85 al 86)
- FC Barcelona (del 86 al 89)
- Tottenham (del 89 al 92)
- Nagoya Grampus Eight (1992)
Títulos
- 1 Recopa de Europa (1989)
- 2 Copas (88 y 92)
Con su selección disputó los Mundiales del 86 y del 90, quedando máximo goleador en el primero con seis tantos.
Además durante sus dieciocho años de carrera no vio ni una sola amarilla, lo que le valió el garladón Fair Play de la FIFA cuando se retiró.
Además durante sus dieciocho años de carrera no vio ni una sola amarilla, lo que le valió el garladón Fair Play de la FIFA cuando se retiró.
