PEP DREAM

Hace un año comenzó el periplo de don Pep Guardiola en el FC Barcelona. Cuando fue designado existían dudas, pero no en el plano técnico, táctico, psicológico sino en la experiencia. Un técnico con 38 años y un bagaje de 1 año con un equipo de Tercera División podían no ser garantía suficiente.

Alguien se olvidaba de algo tan simple como que Guardiola lleva toda una vida de experiencia. Desde bien pequeño ha vivido entre las cuatro paredes imaginarias que rodean al barcelonismo y eso le hacen ser, desde su inteligencia, el máximo exponente del aficionado. Ponerse en el otro lado muchas veces es una buena solución para saber qué decisiones tomar. Saber lo que quiere el exigente público culé es sinónimo de intentar ir por el camino del buen fútbol porque de otra manera no saben llegar a los buenos resultados, es más, no se toleraría que fuese de otra forma. Además contaba con la experiencia vivida en sus propias carnes con aquel inolvidable "Dream Team" y la reciente victoria de España en la Eurocopa. Con ese libro de estilo en el que predomina el ataque, el juego combinativo y una solidaridad digna de 11 hermanos sobre el campo está llevando a un club con más de 100 años de vida a hacer la mejor temporada de su historia. Con un título en el bolsillo: la Copa del Rey, la Liga en camino y una final de Champions en el horizonte, se puede convertir en el primer equipo español en conseguir el trébol de títulos más importantes.

Estoy seguro que para desgracia de todos los barcelonistas algún día este ser maravilloso que flota por el banquillo azulgrana tendrá que equivocarse, sólo espero que ese día la memoria no nos falle y no seamos verdugos de quién nos hizo tan felices.


A pesar mío, intuyo que este entrenador será lo suficientemente inteligente como para no caer en el error que cometen el 99% del resto de entrenadores. Él cerrará su ciclo en el banquillo azulgrana pronto, lo suficientemente pronto como para salir por la puerta grande, de esta manera, podrá descansar su amor por estos colores. Su última despedida no fue lo dulce que merecía. Un adiós en lo alto de la cima es lo que le falta a algunos entrenadores para ser totalmente perfectos.

Guardiola, para desgracia de todos, nos hará despertar del "Culé Dream" antes de lo que todos desearíamos. Por lo menos hemos vivido junto a él el "Pep Dream", algo que un dia soñó y que está haciendo realidad.

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